El diario español El País difundió nuevos cables diplomáticos estadounidenses publicados por Wikileaks que reflejan durísimas opiniones de funcionarios de primera línea del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero sobre líderes latinoamericanos, entre ellos, los Kirchner. Según el periódico, los despachos son resúmenes de lo conversado entre consejeros y dirigentes en diversos encuentros a puertas cerradas en la embajada de EEUU en Madrid. Todas las charlas se produjeron durante la gestión de George W. Bush en la Casa Blanca.
En julio de 2008, el Departamento de Estado recibió un cable con declaraciones de la ex secretaria de Estado española para Iberoamérica, y actual canciller, Trinidad Jiménez García-Herrera. Según el documento enviado a la Casa Blanca, Jiménez critica la postura del matrimonio Kirchner en medio del conflicto con el campo. El cable dice textual: “Calificó la respuesta de Kirchner a las actuales protestas agrícolas como una vergüenza para un país tan grande y rico en recursos y dijo que esperaba que hubiera una oposición viable y organizada. Lamentó la debilidad de los partidos políticos argentinos y señaló que estaba preocupada por la oposición “sindicalizada” montada en el campo por los agricultores, que, dijo, amenazaba con el caos”.
Pero además, el despacho agrega que Jiménez opinó que “parte del problema era la sobredependencia de Cristina en el ex presidente Néstor Kirchner, cuyo enfoque confrontativo a la política estaba exacerbando la crisis”.
Otro documento elaborado por la embajada estadounidense en Madrid es del 30 de mayo de 2008. En esta caso ventila detalles de un encuentro privado entre el actual secretario general de la Presidencia español, Bernardino León, y el entonces jefe de la diplomacia de EEUU para América Latina, Thomas Shannon, al que se sumó el ex jefe de Gobierno José María Aznar. El tema de conversación es el temor de los empresarios ibéricos al gobierno “populista” de los Kirchner.
“León dijo que Argentina era muy preocupante. Las empresas españolas en Argentina estaban preocupadas por el tono populista del gobierno, la polarización política y el nivel de corrupción. Había gente ‘complicada’ y movimientos alrededor de la Presidencia. Sugirió que algunos vivían de acuerdo con el viejo adagio de que ‘un político que es pobre es un pobre político’. Dijo que España y EE.UU. tenían mucho trabajo por hacer en la Argentina y cumplimentó al presidente Bush por establecer un tono positivo con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
“Shannon mencionó que había visitado recientemente Argentina y que en junio un equipo del Gobierno de Estados Unidos visitó Buenos para reiniciar el decaído diálogo de alto nivel. El objetivo fue definir la relación bilateral en base a los intereses compartidos en lugar de hacerlo en base a las diferencias. Predijo que las luchas entre diversos sectores argentinos recién estaba empezando: el paro de los agricultores recién estaba en el primer round. Dijo que la tendencia peronista una vez que una crisis ya ha pasado era buscar riqueza y la manera de gastarla. Irónicamente, a medida de que se hace más complicada la situación interna, el gobierno podría buscar el modo de mejorar las relaciones internacionalmente”.
Por último, el cable reveló que Shannon dijo que “los costos de una asociación demasiado estrecha con Chávez estaban ahora claros para el Gobierno de Argentina, como lo demuestra la reciente decisión de Chávez de nacionalizar la firma argentina Sidor”.
El último envío secreto es de enero de 2009. En el texto se comenta una reunión entre Trinidad Jiménez, Shannon y Bernardino León. El tema central es la reestatización de Aerolíneas Argentinas y los intereses de los empresarios españoles.
Reza el cable: “León le dijo a Shannon que el Gobierno de España apoya al Grupo Marsans en su disputa por Aerolíneas Argentinas, pero dijo que España tomaría medidas para mejorar el clima antes de la visita del 8 de febrero (de 2009) a Madrid de la presidenta argentina Fernández de Kirchner”.
Y continua: “Shannon dijo que Estados Unidos ha hecho enormes esfuerzos por mantener una Buena relación con Argentina, con resultados mixtos. León estuvo de acuerdo en que los Kirchner eran un equipo ‘lamentable’ y dudó de que el ‘sistema perverso’ de Argentina pueda ser arreglado, aunque expresó su esperanza de que los argentinos algún día reclamen su espacio político. Se ofreció para entregar cualquier mensaje que EE.UU. desee durante la visita de Fernández de Kirchner en febrero”.
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