El Centro de Estudiantes del Politécnico denunció que el plan de obras y refacciones que se está realizando en el emblemático edificio de avenida Pellegrini entre Colón y Ayacucho “está mal hecho e incompleto”. La zona más problemática –según remarcaron– es la del área de talleres, con clausuras “por peligro de caída del techo”.
También informaron sobre el “abandono total” de ciertos sectores como el ex gimnasio y el museo, “cuyas piezas, de alto valor histórico, lidian con el clima dado que el techo tiene un agujero importante”. Además, agregaron que los últimos trabajos “tienen errores” con maderas rotas en el techo y que hay “hasta filtraciones de agua sobre cajas eléctricas e instalaciones eléctricas”. Desde la dirección del instituto explicaron que todavía “se está en obra”, que “se prioriza la seguridad de la gente” y que hay una importante partida de dinero a disposición desde la Universidad Nacional de Rosario que permitirá resolver todas las cuestiones de fondo. Igualmente, los alumnos evalúan medidas como cortes de calle para dar a conocer la situación.
La presidenta del centro que representa a los estudiantes, Luciana Osuna, contó a este diario que vienen haciendo reclamos y movilizaciones desde el año pasado porque se está “ante una situación de abandono muy grande de las condiciones edilicias del lugar”.
“Nuestras protestas generaron una respuesta por lo que se comenzaron algunos trabajos que eran necesarios, no todos, durante el verano. El último viernes hicimos una recorrida por las mismas y tienen filtraciones y en algunos lugares problemas eléctricos”, indicó.
“Lo que estamos pidiendo es una respuesta concreta porque consideramos que los trabajos mal hechos fueron una estafa y esto pone en riesgo tanto a docentes como a estudiantes. A partir de ahora vamos a convocar a una reunión de delegados para dar un debate y ver cuáles serán los pasos a seguir. No descartamos hacer cortes de calle nuevamente para mostrar esta realidad”, añadió.
Los estudiantes también explicaron que la situación de los salones es insoportable al señalar que –pese al calor– no hay ventiladores, lo que dificulta el dictado de las clases.
Según destacaron, este problema fue planteado a las autoridades y nunca fue resuelto y apuntan al gobierno nacional, el rectorado de la Universidad y los directivos como responsables de esta situación.
El vicedirector de la institución, Francisco De Marco, explicó que lo que se está haciendo en la actualidad es “reeditar algunas conversaciones que habíamos tenido el año pasado”.
“Es cierto que tenemos algunos problemas edilicios que son una preocupación para todos pero desde el año pasado la Universidad Nacional de Rosario está haciendo un esfuerzo bastante importante en resolver todos los problemas que se vienen teniendo. Se sigue trabajando en la recuperación de techos y baños, principalmente en el área de los talleres”, subrayó.
“Que los trabajos continúan es visible porque hay andamios puestos. Hace algún tiempo, desde el rectorado nos informaron de la disposición de una importante partida de dinero que permitirá resolver el tema del techo de los talleres y hacer una intervención sobre las instalaciones eléctricas. No podemos decir que estamos diez puntos porque seguimos trabajando en los problemas y en ver cómo se van resolviendo, lo que si podemos decir es que en todo momento se prioriza la seguridad de la gente y que nunca vamos a poner en riesgo la vida de nadie”, concluyó.
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