Es de público conocimiento que el Ejecutivo local promueve políticas para favorecer la circulación de los ciclistas en las calles. Sin embargo, hay una ordenanza que data de 1986 que establece que las playas de estacionamiento deben disponer de un espacio equivalente al que ocupa un auto grande para que se guarden bicicletas sin costo alguno, pero la queja de muchos usuarios es que la normativa sancionada hace casi tres décadas no se cumple. En este sentido, los propietarios de algunas cocheras dicen desconocer la normativa y, en otros casos, alegan que pierden dinero al verse obligados a ocupar un box exclusivamente con bicicletas.
Las playas de estacionamiento que están afectadas por la ordenanza en cuestión tienen que tener la particularidad de contar con capacidad para más de 30 vehículos. De acuerdo a un relevamiento realizado por la ONG Rosario en Bici, en la ciudad actualmente son 50 las cocheras que están obligadas a ofrecer el servicio. Según sostuvo Melisa Rey, de la organización, han recibido “algunas quejas en su sitio web por parte de algunos usuarios que no pudieron dejar sus bicicletas”, tal como se establece. Es por eso que en la misma página de Internet se aconseja que “para poder hacer valer este derecho recomendamos conocer bien la normativa e incluso llevar una copia impresa para mostrar en el lugar”.
“Hay que tener en cuenta que muchas playas están bajo el cuidado de personas que pueden no conocer esta normativa y siempre conviene acercarse con una actitud positiva y no ir al choque”, agregaron desde la ONG.
A respetar la ordenanza
Oscar Liberton, de la Cámara de Estaciones de Servicio, Garajes y Afines de Rosario (Cesgar), sostuvo que el organismo que integra “no tiene autoridad para cuestionar una normativa municipal” y es por ese motivo que aconsejan a sus asociados que “respeten” la ordenanza.
“Pero hay que tener en cuenta los riesgos que conlleva esta normativa y es algo contra lo que estamos peleando desde que fue sancionada, porque no tenemos ningún tipo de respaldo en cuanto al seguro, por ejemplo, en caso de tener que responder económicamente si se roban una bicicleta por la cual no se cobra la estadía”, explicó el directivo. Y marcó: “¿Cómo sabemos qué tipo de bicicleta es? ¿O cómo le damos un ticket por algo que no tiene patente o no se puede identificar?”.
Respecto de la seguridad para los vehículos de dos ruedas dentro de las playas de estacionamiento, desde Rosario en Bici explicaron que el Ente de la Movilidad de Rosario se comprometió a distribuir bicicleteros a las cocheras para que de esta manera sea más sencillo el cumplimiento de la normativa y directamente se resguarden con cadenas y candados.
”Los propietarios de algunos lugares dicen que hay como un vacío legal, por eso es tan importante que la Municipalidad entregue los bicicleteros, pero de las 50 playas habilitadas sólo entregaron en cinco, por lo que en la mayoría de los lugares no hay un lugar específico para dejarlas”, concluyó Rey.
Silvia Fernández León, quien fue concejala y actualmente encabeza la oficina de Concejo en los Barrios y Relaciones con la Comunidad, recordó que “la 4.052” fue una de las primeras ordenanzas que le tocó redactar cuando aún no ocupaba una banca en el recinto. Asimismo, dijo que en 28 años hubo reiterados pedidos por parte de los ediles para que el Ejecutivo se encargargara de hacer cumplir la norma.
El último decreto aprobado que encomienda el cumplimiento de la ordenanza fue presentado hace cuatro años por el ahora ex concejal Alberto Cortés. Lleva el número 34.039, y dispuso que “el Ejecutivo realice una campaña de difusión por los medios de comunicación sobre la vigencia de la ordenanza” y que “notificara fehacientemente a las playas de estacionamiento sobre la misma”.
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