La Municipalidad de Rosario lanzó una nueva licitación para instaurar en parte de la ciudad un sistema de bicicletas públicas, que en una primera etapa contará con cuatrocientos rodados y dieciocho estaciones. El llamado a la entrega de ofertas técnicas y económicas es el segundo que se realiza en poco tiempo ya que el año pasado se cayó una primera licitación. Por entonces, el objetivo del Ejecutivo era poner en marcha el proyecto a fines de 2013. Todo se retrasó y ahora desde el gobierno local aspiran a que a fin de año se estén realizando las primeras pruebas.
El llamado a la nueva licitación para la “provisión e instalación del sistema automatizado de bicicletas públicas” por 10 millones de pesos fue anunciado ayer por la subsecretaria de Control y Convivencia Ciudadana, Mónica Alvarado.
Lo que se busca es poner en la calle a 400 rodados en 18 estaciones para que los ciclistas las usen por hora, por día o por mes pagando el alquiler a través de la tarjeta sin contacto (TSC) del transporte urbano.
Parte de la iniciativa se sostiene a partir de una donación del Fondo Global para el Medio Ambiente, dependiente del Banco Mundial y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
La financiación de esos organismos internacionales se da, formalmente, a través de un préstamo no reembolsable, cuya unidad ejecutora es el Proyecto de Transporte Urbano para Áreas Metropolitanas de la Secretaría de Transporte nacional.
Las 18 estaciones donde se podrán tomar y devolver las bicicletas estarán en la Estación de Ómnibus, el Monumento a la Bandera, las plazas Sarmiento, Montenegro, Pringles, del Foro, 25 de Mayo y López, el parque de España, las facultades de Ciencias Económicas, Ingeniería, Derecho y Medicina, La Siberia, la sede de la UTN, el Distrito Centro, la esquina de Oroño y San Juan y el museo Macro.
Una vieja idea
La iniciativa para dotar a la ciudad de una red de bicicletas públicas ya lleva varios años. La Intendencia la presentó en septiembre de 2012 y en febrero del año pasado se lanzó la primera licitación para la compra de los rodados.
La idea original era que, un mes después, el 18 de marzo, se abrieran los sobres con las ofertas. Una vez adjudicado el proyecto, la firma ganadora tendría seis meses (a partir de esa fecha) para poner el sistema en funcionamiento. Así, todo iba a estar listo antes de que finalice el 2013. Pero nada de eso ocurrió.
La Secretaría de Transporte recién abrió los sobres para la fabricación de las 400 bicicletas el 6 de setiembre, siempre del año pasado. Sin embargo, las altas exigencias técnicas y económicas planteadas en los pliegos llevaron a que esos trabajos nunca se adjudicaran (sólo un privado presentó oferta y por un monto menor al presupuesto oficial) y la licitación se cayó.
En tanto, también en septiembre de 2013 el Ente de la Movilidad de Rosario (EMR) firmó un convenio con el Polo Tecnológico de Rosario para que sus profesionales se encarguen de desarrollar el sistema de funcionamiento con la tarjeta sin contacto. El plástico activará el retiro de la bicicleta al pasarlo por los lectores que tendrán las paradas.
Sin embargo, ninguna de las empresas que integran el Polo avanzó con el desarrollo del software y el municipio sigue trabajando para definir los lineamientos técnicos de esas tareas.
Los detalles del proyecto
La propuesta que ayer el municipio salió a licitar nuevamente plantea desarrollar bicicletas diferentes a las convencionales para evitar que las piezas puedan ser utilizadas para rodados comunes.
El proyecto apunta a turistas, estudiantes y vecinos que demanden recorrer distancias cortas.
La idea es también que la red cuente con un sistema de alarmas conectado al centro de monitoreo, para organizar el estacionamiento de los rodados, y que las paradas no queden sin espacio ni acumulen bicicletas disponibles en un solo lugar.
Varias ciudades de Europa, Estados Unidos, el Distrito Federal de México y Río de Janeiro, en Brasil, ya tienen este sistema que pretende llegar a Rosario.
Rodados diferentes, un seguro contra los robos
La subsecretaria de Control y Convivencia Ciudadana, Mónica Alvarado, recordó que el sistema de bicicletas públicas fue aprobado por el Concejo Municipal y por ese motivo las tarifas serán establecidas por el cuerpo legislativo.
Tras eso explicó que los usuarios tendrán “una determinada cantidad de tiempo en el cual podrán tomar la bicicleta y dejarla en la estación todas las veces que consideren necesario”, sostuvo.
La funcionaria dijo que será “imposible” que algún usuario se robe alguno de los rodados, ya que se trata de vehículos con características diferentes a las que se ven en la zona. “Si alguien se quiere robar una rueda no las podrá instalar en las bicicletas comunes”, explicó.
“Rosario es una ciudad ideal para implementar este sistema. Es una ciudad llana, con buen clima. Además venimos trabajando hace mucho con el plan integral de movilidad que prevé la promoción de lo no motorizado, como las bicicletas y la situación de los peatones. La calle es el espacio público por excelencia y lo tenemos que compartir”, agregó.
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