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Por Educación Pública

Volvió la protesta estudiantil en Chile

Alumnos y docentes dicen que Bachelet acuerda reforma a sus espaldas.


Los estudiantes chilenos salieron de nuevo a las calles ayer para mostrar su descontento con la reforma educativa del nuevo gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, que consideran insuficiente para lograr gratuidad y calidad.

Miles de estudiantes –80.000 según el movimiento estudiantil– caminaron por la céntrica avenida Alameda de Santiago exigiendo que se escuche su voz en las reformas, que sean mucho más profundas y que el gobierno no ceda ante las presiones de los sectores interesados.

La marcha transcurrió en un ambiente festivo y pacífico, vigilada de cerca por un cinturón de la Policía. Al finalizar el recorrido, un centenar de encapuchados se enfrentaron con las fuerzas de seguridad tirándoles piedras y pintura, y fueron repelidos con gas lacrimógeno y carros lanzaaguas.

“Estamos en un momento bien particular de la reforma educacional, el riesgo de llegar a acuerdos a puertas cerradas con sectores que quieren quedar blindados de los cambios, mantener sus privilegios, pone en riesgo el futuro de nuestro país también”, afirmó a medios locales Naschla Aburman, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (Feuc).

“Estamos aquí para decir que somos muchos que queremos cambios profundos”, continuó.

El movimiento estudiantil, que logró posicionar la educación en el debate nacional con masivas manifestaciones en 2011, teme que el gobierno pacte con sectores de la oposición para lograr un acuerdo más amplio que desemboque en una reforma menos profunda, tal y como pasó con la reforma tributaria.

La presidenta Michelle Bachelet enviado al Congreso un paquete de leyes para acabar con el copago de las familias, el lucro en escuelas subvencionadas, y la selección, que a juicio del gobierno segrega por origen socioeconómico. Falta abordar la educación universitaria, la carrera docente y la educación pública primaria.

“Hemos repetido en innumerables ocasiones que (por las leyes presentadas) es sólo el primer paso de una reforma que es completa y compleja”, afirmó en un comunicado el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre.

La manifestación se produjo un día después de que un grupo de estudiantes secundarios ocuparan por momentos el Ministerio de Educación, bajo amenaza de radicalizar sus protestas. Colgaron un lienzo en la puerta del ministerio en el que se podía leer: “No han entendido nada, la receta está en la calle”.

En tanto, en la marcha de ayer se sumaron también los profesores. “El país necesita urgentemente una reforma de fondo y forma, no puede seguir el abuso con los estudiantes y con los profesores que cada vez son más menospreciados”, afirmó Mónica Opazo, profesora de párvulos de la Universidad de Chile.

“Vemos que el gobierno les abre las puertas al diálogo y a la generación de protocolos de acuerdo con los sectores conservadores, quienes han defendido la educación de mercado desde hace tantos años”, protestó, por su parte, Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (Fech).

Falta de participación, denuncias de componendas con los opositores a la reforma, plazos demasiado extensos para la entrada en vigor de los cambios “gatopardistas” de las propuestas son algunas de las críticas lanzadas por los dirigentes estudiantiles, que han subrayado que la reforma “está en las calles y no entre cuatro paredes”. “Somos muchos más los que queremos cambios”, dijo Nashla Aburman, presidenta de la Feuc.

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