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Volvió el pánico financiero a Europa por deuda griega

La agencia Standard & Poors le bajó ayer el pulgar a Atenas y los mercados cerraron con fuertes bajas.

La agencia de calificación financiera Standard & Poors rebajó ayer el nivel de la deuda griega hasta el nivel de “basura”, una medida que desató el pánico en los mercados financieros. También bajó la nota Portugal, lo que acentuó la presión sobre la Unión Europea para que supere las reticencias de Alemania y entregue a Atenas la ayuda financiera prometida. Las bolsas cerraron con fuertes bajas, el euro siguió perdiendo terreno ante el dólar y el petróleo abrió con pérdidas. En tanto, la Unión Europea (UE) propuso convocar el próximo 10 de mayo a una reunión extraordinaria de los países de la zona euro sobre el plan de rescate.

En un nuevo golpe para Grecia, Standard & Poors bajó la nota de su deuda soberana a largo plazo, de “BBB+” a “BB+”, relegándola a la categoría de inversiones especulativas con “bonos basura”.

El gobierno griego reaccionó afirmando que la degradación de su deuda soberana “no corresponde a los verdaderos datos de la economía griega, ni a los progresos de sus principales indicadores financieros”, según un comunicado del ministerio de Finanzas.

Pero la Bolsa de Atenas vivió un virtual “martes negro” con el índice general en caída de 6 por ciento después de haber tocado -7,4 por ciento. Se trata del peor resultado en 12 meses. Además, la crisis de confianza empezó a extenderse a Portugal, cuya deuda soberana a largo plazo también fue degradada ayer por Standard & Poors.

“Ahora es claramente un tema europeo”, dijo sobre la crisis el portavoz del gobierno griego, Giorgos Petalotiz, quien afirmó que “las reservas de dinero en Grecia están seguras”.

“Las negociaciones con la UE y el Fondo Monetario Internacional llegarán pronto a su fin y pronto recibiremos apoyo”, confió.  También el ministro de Finanzas, Giorgos Papakonstantinou, intentó tranquilizar y repitió por televisión que “las reservas de dinero en los bancos griegos están garantizadas”.

“Es importante que la cumbre del 10 de mayo tome decisiones claras y que se emitan señales inconfundibles hacia fuera”, concluyó.

Los países de la zona euro tienen previsto aportar a Atenas hasta 2010 unos 30.000 millones de euros (casi 40.000 millones  de dólares), con Alemania a la cabeza, con un crédito de 8.400 millones de euros; mientras que el FMI otorgará un crédito de 15.000 millones de euros. 

Alemania, que sería el principal contribuyente ha exigido a Grecia que, si quiere recibir ayuda, presente antes un plan “creíble” de ajuste fiscal para los próximos años. El Parlamento alemán debe además aprobar el pago. Volker Kauder, presidente del grupo CDU/CSU, de la canciller Angela Merkel, indicó ayer que las dos cámaras podrían decidir de aquí al 7 de mayo el desbloqueo de la ayuda, aunque la fecha no está garantizada.

El Parlamento de Francia, segundo contribuyente con 6.300 millones de euros, votará el 4 de mayo su participación en el plan de ayuda, que se espera sea aprobado.

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