“Nuestro gran objetivo es poder volver a lo que significó el policía de la esquina, como en los viejos tiempos, con la confianza y el conocimiento que le tenían los vecinos”. Así expuso ayer públicamente uno de sus mayores deseos el director general del Instituto de Seguridad Pública, Aniceto Morán, tras la graduación de 1.131 agentes –527 en Rosario y 604 en Santa Fe– que se convertirán en pocas semanas en efectivos de la Policía Comunitaria de la provincia recorriendo las calles de los distintos barrios. “Estarán con funciones de comisión, esto es no con todos los derechos y obligaciones del policía clásico pero sí patrullando y acompañando”, añadió el funcionario.
Cabe destacar –y éste es el punto más polémico– que estos nuevos agentes recién llevan cumplido el primer año de la carrera de técnico superior en Seguridad Pública, que tiene tres años de duración.
“Con el segundo aprobado ya pueden actuar con todo lo que el marco legal les permite y aprobar el tercero les da la posibilidad de poder ascender a los grados superiores”, añadió el directivo de la escuela donde se forman los agentes de seguridad.
La primera camada de policías comunitarios tuvo 400 cadetes que se graduaron en diciembre de 2013 en toda la provincia. “En junio del año pasado fueron 670 agentes y en diciembre de ese mismo año se sumaron 880 más. La próxima graduación será en octubre de este año y calculamos que serán aproximadamente unos 530 más”, destacó Morán.
“Los agentes que egresaron ahora en Rosario van a quedarse acá. Para hablar de las diferencias entre la que podemos denominar como Policía común y la Comunitaria tenemos que aclarar primero que todos son policías, con los mismos derechos y las mismas obligaciones: pueden hacer procedimientos, detenciones, demorar, intervenir y demás acciones. La diferencia está en que con la Comunitaria se busca un trabajo más en común justamente con la comunidad. Tratando de resolver los problemas de seguridad se busca un punto de cercanía con la gente, que el agente se interese más por los problemas del vecino, que pueda ser reconocido por éstos. En realidad nuestro ideal es poder volver a recrear al policía de esquina de los viejos tiempos”, añadió.
La formación
Sobre las características del primer año de la carrera, el director general del Instituto de Seguridad Pública contó a este diario que los que egresaron tuvieron que rendir materias divididas en cinco áreas en total. “Están las materias jurídicas legales, donde se dictan conocimientos inherentes al Derecho penal procesal y los derechos humanos, algo sumamente importante para nosotros. También las técnicas; las sociales, como los casos de mediación y la comunicación social; las puramente policiales como la negociación en situaciones de crisis, con el conocimiento de la legislación actual, y las operativas, como manejo de armas de fuego, defensa personal, tácticas y demás”, subrayó el funcionario.
El acto de graduación en la ciudad –que se realizó en el patio cívico del instituto, ubicado en Alem 2050– fue encabezado por el gobernador Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein.
“Ustedes son servidores públicos como un trabajador de la salud, como un maestro de escuela, como tantos otros que tenemos que dar respuestas desde el Estado, que es el que organiza el bien común a la sociedad en su conjunto. Ésta es una situación muy particular que vive el país y el mundo; la gente está buscando paz pero lamentablemente hay algunos que todos los días atentan contra la paz”, señaló en su discurso de entonces el jefe de la Casa Gris.
“El rol de ustedes no es menor a la hora de garantizar la paz y la convivencia. Lo que les pedimos es que tengan actitud, que por tener un arma no ejerzan el autoritarismo. Al contrario, deben ser un ejemplo de autoridad, y ésta se ejerce con el ejemplo, con el buen trato, con servir al otro, escuchar al vecino. Eso es lo que les pedimos que hagan todos los días: estar atentos, solícitos a dar una respuesta a quien lo necesite, una ayuda. Eso es ser un buen policía”, añadió.
Despliegue
Los agentes egresados formarán parte de los diferentes dispositivos de la Policía Comunitaria para dieciséis localidades de la provincia con las cuales el gobierno santafesino suscribió oportunamente convenios para su despliegue territorial.
Comentarios