Una mujer fue víctima de la violencia sistemática de su pareja. Los tres ataques se registraron siempre por la madrugada y en la casa que comparten en Puerto General San Martín. Desde octubre del año pasado la mujer viene sufriendo agresiones verbales y físicas por parte del agresor. Este semana el cúmulo de violencia llegó a su punto de mayor exposición cuando la despertó a los gritos e intentó quemarla al incendiar el colchón donde de la víctima descansaba. La mujer logró salir ilesa. El sospechoso fue detenido imputado este miércoles en los Tribunales de San Lorenzo por lesiones calificadas por la relación de pareja, agravada por el uso de arma y amenazas coactivas.
En la audiencia, la fiscal Natalia Benvenuto, quien está a cargo del caso, contó que la primera de la denuncias está registrada a la 1 del 25 de octubre pasado. La víctima estaba en la puerta de su casa cuando, el acusado, sólo identificado con sus iniciales como BEI, comenzó a insultarla buscando comenzar una discusión.
Cuando el atacante se acercó para golpearla, la mujer forcejeó y logró correr para resguardarse. El sospechoso le tiró con un objeto contundente que impacto en el cuerpo de la víctima. Tras lo cual la alcanzó y continuó pegándole piñas en distintas partes del cuerpo, contó la fiscal.
Cerca de las 2 del 7 de enero de 2021, el hombre volvió a agredirla. Con la misma modalidad de incentivar una discusión, empezó con agresiones verbales para pasar a los golpes de puño hacia la víctima. El violento la retuvo en el domicilio contra su voluntad y la amenazó. El hecho fue informado por alertar al 911 al personal policial, quien llegó al lugar y el agresor huyó por los techos de las viviendas linderas, relató en la imputación.
El último hecho imputado tuvo lugar este lunes 19 de julio cerca de la 1 cuando la víctima dormía en su dormitorio y el hombre la despertó a los gritos, agarró un perfume, lo vació sobre el colchón de la cama matrimonial y mientras la amenazaba, lo prendió fuego. La mujer logró apagar el fuego y salió ilesa.
La fiscal dijo que la imputación corresponde a un claro contexto de violencia de género, con una marcada desigualdad de poder entre el imputado y la víctima, aumentando el peligro por la utilización de los elementos descriptos catalogándolos como una arma impropia.
El juez Ignacio Vacca tuvo por formalizada la imputación por los delitos de lesión calificada por la relación en dos ocasiones, amenazas agravadas por el uso de arma y amenazas coactivas. Además dictó la prisión preventiva del hombre por 60 días.
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