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La estrategia del silencio

Villa Gesell: los rugbiers acusados de homicidio se negaron a declarar

Los once detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa están acusados de “homicidio agravado por el concurso premeditado por dos o más personas, el cual prevé como única pena la prisión perpetua", señaló el fiscal Walter Mercuri. El último joven aprehendido dijo que no estuvo en Gesell


Diez de los once jóvenes detenidos por el asesinato de Fernando Báez Sosa a la salida de un boliche en Villa Gesell se negaron este lunes a declarar ante el fiscal Walter Mercuri, quien señaló que “hay rubgbiers muy comprometidos”.

Los primeros diez detenidos por el crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado a golpes el último sábado frente a un boliche de la localidad bonaerense de Villa Gesell, todos ellos integrantes del club Arsenal Zárate Rugby se negaron a declarar. Ante las especulaciones de si se trata de un pacto de silencio, el abogado defensor de los jóvenes lo negó y agregó: “En su momento lo harán”.

Todos representados por el mismo abogado defensor, Hugo Tomei, no hicieron declaraciones al ser indagados por el fiscal Walter Mercuri , acusados del delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado por dos o más personas”, el cual prevé como única pena la prisión perpetua.

El fiscal Mercuri indicó que “hay entre tres o cuatro jóvenes que fueron identificados como los que golpearon en la cabeza a la víctima, los cuales podrían exponerse a una pena de prisión perpetua”. Es decir que, en caso de sentencia, los jóvenes recibirán distintos castigos.

Los jóvenes acusados del crimen y detenidos en comisarías de Villa Gesell y Pinamar son: Matías Benicelli (de 20 años); Ayrton Viollaz (20); Máximo Thomsen (20); Luciano Pertossi (18); Ciro Pertossi (19); Lucas Pertossi (20); Alejo Milanesi (20); Enzo Comelli (19); Juan Pedro Guarino (19) y Blas Cinalli (18).

Ante la negativa de los rugbiers a declarar, el abogado Hugo Tomei negó que hubiera un “pacto de silencio” entre los agresores, y no descartó que lo hagan en los próximos días.

“Es un ejercicio del derecho negarse a declarar”, aseguró el letrado ante la consulta de los periodistas. En esa línea, añadió: “En su momento lo harán”.

Respecto a sus defendidos, Tomei afirmó que “no están incomunicados” y señaló desconocer si serán trasladados desde las comisarias a algún penal. “Están bien, atravesando un momento muy duro, como es de esperar una privación de la libertad. Falleció una persona, hay dolor por todos lados”, precisó el abogado, sin dar mayores precisiones.

Si bien por la tarde de este lunes se reforzó con personal policial el perímetro de la fiscalía y se especuló con una nueva declaración de estos diez imputados, una fuente de la causa, que ya acumula dos cuerpos, descartó esa posibilidad.

“No estuve en Villa Gesell”

En tanto, Pablo Ventura, el último detenido en la ciudad de Zárate negó este lunes ante la Justicia haber estado en la localidad balnearia y dijo que no tuvo nada que ver con el homicidio.

El abogado de Ventura, Jorge Santoro, señaló que su defendido no estaba en el lugar del hecho, cuando ocurrió el homicidio de Fernando, a la salida del boliche Le Brique. El letrado anticipó que pedirá la eximición de prisión para su cliente.

Tras la indagatoria, Santoro aseguró a Télam que en la audiencia de este lunes en el primer piso de la fiscalía se presentaron como pruebas el video de una cámara de seguridad del restorán en el que el viernes a la noche estuvo presuntamente Ventura cenando con su padre y su madre, como así también su teléfono celular y los nombres de cuatro testigos que estuvieron con él la madrugada del sábado.

Las fuentes aseguraron que Ventura dijo que no es rugbier, que practica remo en el club Náutico de Zárate, que no estuvo en Villa Gesell en la madrugada del crimen y que nunca planeó fugarse: el padre explicó que tenían planeado “desde hace tiempo un viaje a Punta del Este”, donde veranean desde hace tres años.

“Él no se merecía esto”

Decenas de familiares, amigos y compañeros del colegio y de la facultad de Fernando Báez Sosa, el joven de 19 años que fue asesinado a golpes el sábado último frente a un boliche de la localidad bonaerense de Villa Gesell, participaron ayer por la mañana de la inhumación de sus restos en el cementerio porteño de la Chacarita.

En un clima de profundo dolor, los padres de Báez Sosa estuvieron acompañados por la novia de Fernando y decenas de familiares y amigos que concurrieron a la sala Escalada, en la avenida La Plata al 900, en el porteño barrio de Caballito, donde se desarrolló este lunes el velatorio.

Graciela, la madre de la víctima, pidió que “se haga justicia” por su hijo, porque “él no se merecía esto, ni ninguna persona” y dijo que el último mensaje de texto que recibió por parte de su hijo decía “mamá, te quiero”.

En tanto, una prima del joven, Nancy, explicó que la situación “es bastante dura” porque “él era un chico demasiado bueno y tranquilo para que pase lo que pasó”, y que “la forma en que se dio es demasiado brutal y triste”.

Además, dijo no poder “entender que se haya dado de esa forma”, ya que “no había un motivo real para le peguen de esa manera”.

“Si hubo una pelea o un roce, no justifica que se pongan entre diez u once personas con un chico solo”, agregó.

Cerca de las 9 de la mañana de este lunes, el cortejo fúnebre partió de la sala velatoria hacia el colegio Marianista ubicado en Caballito, donde Fernando cursó sus estudios secundarios.

Allí, se realizó una misa religiosa en la que estuvieron presentes decenas de amigos y compañeros de colegio de la víctima, docentes y autoridades del colegio, y durante la cual Nora, la hermana de Graciela, sufrió una descompensación.

Luego, pasadas las 10.30, el cortejo siguió camino hacia el cementerio de Chacarita acompañado por un micro escolar en el que se hallaban los amigos del joven.

Tras el entierro, Silvino, el padre de Fernando, pidió rodeado de familiares “que se haga justicia” por su hijo: “Le arrebataron la vida, él era un chico excepcional, no tenía problemas con nadie”.

El resultado de la autopsia

El resultado de la autopsia realizada a Fernando Báez Sosa determinó que el joven falleció como consecuencia de un fuerte traumatismo de cráneo. El informe médico forense estableció en el dictamen que el muchacho fue asesinado producto de un traumatismo severo de cráneo, que le provocó un sangrado interno y la muerte inmediata.

Ese momento violento quedó registrado en cámaras de seguridad del boliche y de negocios linderos donde se puede ver como un grupo de personas patea en la cabeza reiteradamente a una persona cuando estaba tirado en la calle sin oponer ningún tipo de defensa. Las filmaciones confirman que los 11 detenidos “participaron de la gresca”, aunque no todos le pegaron al joven fallecido.

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