La titular del BCRA, Mercedes Marcó del Pont, propuso una suba de los encajes a los bancos. La intención fue la de poder cumplir con el Programa Monetario, hoy jaqueado por la emisión de pesos que efectúa para poder mantener el dólar por arriba de los $ 3,90. Pero lo relevante fue que Cristina de Kirchner rechazó la propuesta tras una consulta con el titular del Banco Nación, Juan Carlos Fábrega. «Ello va a hacer subir las tasas», respondió el funcionario, lo que inmediatamente hizo archivar esa medida.
Sería un hecho menor, si no fuera porque en septiembre se debe decidir la continuidad de parte del directorio de la entidad, Marcó del Pont incluida. Consultados por Ámbito Financiero, senadores de la oposición aseguraron que no hay posibilidad –“hoy” resaltaron– de que se apruebe el pliego de la actual titular del BCRA. La relación de Cristina de Kirchner con Marcó del Pont es bastante diferente a la de comienzo del año, cuando surgió como alternativa a Martín Redrado, que entusiasmó al oficialismo.
Desagrado
Hubo algunas designaciones que no agradaron en la Casa de Gobierno. Una de ellas fue la de Carlos Weitz, ex superintendente de AFJP y que renunció inmediatamente a ese cargo tras la estatización de las administradoras, en clara oposición a la medida. También no agradó el nombramiento de Cecilia Todesca, por diferentes lazos familiares.
Algo que es probable para el BCRA a futuro es que se haga cargo la actual vicepresidenta 2°, Gabriela Ciganotto, ex titular del Banco Nación y del semillero santacruceño. Al vicepresidente 1°, Miguel Pesce, también se le vence el mandato.
Podría darse así que para la entidad monetaria se produzca algo similar a lo que ocurre con la Corte, es decir que funcione sin la totalidad de sus miembros designados por el Poder Ejecutivo.
En la reunión de directorio de ayer hubo nuevas tensiones y no por la decisión de transferir utilidades del BCRA al Tesoro. En ésta se hizo presente el jefe de la mesa de la entidad, Juan Basco. Precisamente a este funcionario también le apuntó Marcó del Pont y nuevamente Cristina de Kirchner frenó su alejamiento. “Es un banco-centralista”, le aseguraron directores a la presidenta ante la acusación esbozada para su remoción de que era un “redradista”. Basco es quien conoce del mercado doméstico y por ello la necesidad de que esté presente en las reuniones de directorio.
Paradójicamente, las dificultades existentes hoy en el BCRA son fruto del buen momento financiero que se atraviesa. Hay excedentes de divisas y el BCRA está en complicaciones para mantener el tipo de cambio y cumplir con las metas de emisión de dinero. Quizás una minicrisis le vendría bien a la entidad monetaria de manera tal de que puedan fugarse capitales. Pero ello hoy no está a la vista. Ni siquiera puede decirse que preocupan a inversores los cambios que se puedan dar en el Banco Central en septiembre.
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