Edición Impresa

“Venezuela decidió ser el motor energético de América latina”

Por Paulo Menotti. La embajadora venezolana ante el Mercosur y la Aladi, Isabel Delgado Arria, habló sobre la situación política en su país.


“En Venezuela se viven situaciones enmarcadas en un contexto signado por la guerra por los recursos energéticos”, sostuvo Isabel Delgado Arria, la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela ante el Mercosur y la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), porque, explicó, “Venezuela está dispuesta a ser el motor energético de América latina” y hay sectores que se oponen al lazo con la región y promueven una “especie de insurrección”. En su paso por Rosario, donde presentó un libro sobre el “Caracazo” y fue recibida por el Concejo Deliberante, la representante venezolana ante el Parlasur se entrevistó con El Ciudadano para reflejar la situación en su país.

“En Venezuela se viven situaciones enmarcadas en un contexto signado por la guerra por los recursos energéticos. Nosotros caracterizamos la situación que hemos vivido como una forma de violencia criminal y fascista hacia el pueblo por parte de los municipios gobernados por la oposición”, comenzó a contar la embajadora venezolana ante la pregunta sobre cómo está la situación política en su país.

“De parte de este sector se está armando una guerra por los recursos naturales. Venezuela es uno de los países más ricos del planeta porque tiene las reservas petroleras más grandes del mundo. Por esto, Venezuela está dispuesta a ser el motor energético de América latina. Venezuela es rica en oro, en coltán, en uranio, en agua, en tierra sembrada y en recursos humanos. En este momento, cuando se reorganiza el mapa geopolítico del planeta, Venezuela puede jugar un papel absolutamente determinante para América latina y el Caribe. Contra ese papel es que se da esta especie de insurrección que ocurrió en mi país”, aclaró los objetivos de quienes –según su perspectiva– están buscando formas de convulsión interna guiados por intereses políticos.

“Nosotros hemos vivido un proceso multidimensional, una estrategia que tiene como objeto enfrentar a venezolanos contra venezolanos. Apuntan a que se repita otro 27 de febrero para que acabe con la Revolución bolivariana”, aclaró Isabel Delgado en referencia al “Caracazo”, la pueblada que se produjo el 27 de febrero de 1989, cuando se intentaron profundizar las medidas neoliberales, en en un escenario inverso al actual.

“Pero eso no surge en el pueblo porque Venezuela tiene alimentos, buena educación, acceso a la salud y dignidad. El ex presidente (Hugo) Chávez siempre luchó para eliminar la pobreza y siempre decía que para lograr ese objetivo había que darle poder a los pobres”, expresó la embajadora en referencia a lo que se hizo en los últimos años en su país.

“Nosotros pasamos de ser un pueblo invisibilizado, tapado, sin oportunidad; pasamos a ser un pueblo empoderado en sus derechos, en donde las expectativas de muchos de nosotros se convirtieron en derechos ciudadanos. El pueblo venezolano tomó conciencia, no sólo de su poder, sino también de las oportunidades que tiene a su favor para su desarrollo”, explicó Delgado en cuanto a las diferencias de los venezolanos de antes y los de ahora.

“Pero en este último tiempo se erigió una estrategia criminal y jamás vista en el mundo. Con una gran manipulación mediática que mostraba desmanes, protestas totalmente amplificadas que denunciaban que se estaban cometiendo crímenes. De esa forma se pronunció la industria del entretenimiento a nivel mundial. Se gastaron millones de dólares en pautas publicitarias por todo el mundo. Todo con ese discurso planteaba que el gobierno de Nicolás Maduro es una dictadura militar que atenta contra su pueblo”, denunció la embajadora sobre lo que transmiten las cadenas informativas, según ella, “trocando” la información.

“La verdad es que tenemos al día de hoy, y es algo que lamentamos muchísimo, 37 personas que perdieron la vida por la actitud criminal de la derecha venezolana y mundial. De las cuales solamente cinco de esas muertes, y es algo que repudiamos e investigamos, se causaron por represión y exceso de fuerzas de seguridad del Estado. En cada una de esas cinco muertes hay ya detenidos y en procesos judiciales en marcha. Tenemos 20 personas que murieron por francotiradores, tenemos dos personas que murieron por alambres tensados puestos en las calles de lado a lado que cuando pasaban en moto o en bicicletas fueron heridas. Tenemos personas que fallecieron utilizando armas caseras, algo paradójico porque fueron introducidas al país en forma masiva y no fueron hechas en casa. Venezuela sufrió el embate del terrorismo colombiano con la contratación de asesinos a sueldo que entraron a nuestro país a disparar, a aterrorizar a la población”, dijo la diplomática explicando la coyuntura.

Las “guarimbas”

“Las guarimbas son focos de violencia criminal que se ponen en determinadas zonas de la ciudad. Se tranca el paso a los ciudadanos y desde allí se dispara, se incendia. Son una especie de trincheras que pusieron en los municipios gobernados por la oposición”, explicó Delgado sobre el accionar de opositores que recuerda a las formas de alzamiento utilizadas por los “Contras” en Nicaragua y que habían sido diseñados por la CIA norteamericana. Se trata de focos de violencia que tienen por blanco edificios públicos, atacándolos para lograr destrucción sin causar víctimas que los deslegitimarían.

“Para realizarlas se cortaron más de 5 mil árboles con motosierras, y con las plantas derribadas se construían esas trincheras”, explicó la embajadora y denunció: “Allí murió mucha gente. Mucha gente que tuvo la mala suerte de habitar en esos municipios, que quedó prácticamente secuestrada en esos espacios porque era imposible salir del municipio sin sufrir una situación de violencia. Sufrimos el crimen de una periodista de la televisión venezolana que hacía el mensaje de señas para sordomudos. Ella intentó pasar por una de estas trincheras y la mataron. Son focos criminales que crearon una situación de disturbio tal que haga posible el discurso de ingobernabilidad del país”.

El “Caracazo” fue distinto

A diferencia de lo que sucede ahora, señaló Delgado: “El Caracazo fue una insurrección popular provocada por las medidas económicas que buscaban implementar en la larga noche del neoliberalismo, en 1989. Esa política llevó a la población a una situación extrema de hambre, donde la gente no podía acudir al trabajo sencillamente porque el salario no le alcanzaba para el pasaje. La gente había tomado conciencia de que había un gran malestar en un contexto pobre, en un país muy rico. Venezuela fue por entonces el país con mayor desigualdad de América latina. El país tenía una riqueza grosera y con pobres de una pobreza extrema. Teníamos en ese momento el 60 por ciento de pobreza, y dentro de ello, el 20 por ciento de pobreza crítica, extrema”.

En ese contexto se incrementan las medidas económicas llamadas “El paquetazo: la gente sale a la calle y encuentra un pueblo organizado”, afirmó la embajadora. Ante aquella situación, varias organizaciones supieron encauzar esos reclamos. Paralelamente, la gente sale a saquear porque no había alimentos. “No como ahora, que no hay determinada marca de alimentos. Era una situación de hambre. Entonces, la derecha que gobernaba el país, tira al Ejército a la calle con la orden de disparar a todo lo que se moviera. Allí se producen cientos de muertes que todavía no sabemos con certeza la cantidad porque la derecha aún está escondiendo esos muertos”, dijo Delgado en referencia a las víctimas de aquella insubordinación popular.

Una agenda muy variada

La embajadora venezolana en el Mercosur Isabel Delgado Arria, participó en la ciudad de una serie de eventos programados.

Además de visitar algunos sitios de interés, como la experiencia del supermercado recuperado La Toma, Isabel Delgado fue recibida por el presidente del Concejo Deliberante, el socialista Miguel Zamarini, con quien mantuvo una reunión.

Además, y acompañada por la Multisectorial de Solidaridad con Venezuela, la representante de Caracas presentó el libro “Del Caracazo a los saqueos en Rosario en 1989”, de Jaskel Shapiro en la Facultad de Humanidades y Artes.

En ese ámbito, Isabel Delgado fue recibida por el decano de dicha institución, con quién dialogó sobre la marcha de la maestría de estudios latinoamericanos que se dictará en la Universidad de Rosario.

Comentarios