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Vecinos golpean a ladrón y lo dejan al borde de la muerte

Por Agustín E. Shcoler. Ocurrió durante la tarde de anteayer, cuando el muchacho fue apaleado luego de intentar arrebatar una cartera.


Dicen que la violencia engendra violencia; que los violentos están en todas las esferas de la sociedad y que nunca un delito justifica otro delito. Así las cosas, muchos son los que se horrorizan por el accionar del vecino y justifican las posturas propias. En la tarde de anteayer, en barrio Azcuénaga, un joven de 18 años que pretendía robarle la cartera a una muchacha que caminaba con su bebé fue apaleado por vecinos y quedó al borde de la muerte. “Cualquiera que pasaba caminando le daba una patada en la cabeza al chorito, fue algo muy feo”, contó un hombre que vive a pocos metros del lugar donde agredieron al muchacho. La causa es investigada como una tentativa de homicidio, aunque hasta el cierre de esta edición los agresores no habían sido individualizados.

Según los vecinos de Azcuénaga, los asaltos son moneda corriente en esa barriada de casitas bajas y veredas de césped de la zona oeste. Todos dicen que a la hora de la siesta no se puede ni ir a comprar puchos, que la comisaría 14ª, que tiene jurisdicción en la zona, no patrulla nunca; incluso muchos aseguran que viven en una “zona liberada”. Todos afirman que en el lugar ya no hay respeto por nada. Ni por la vida; algo que quedó claro el sábado a la tarde.

De acuerdo con voceros de la investigación, todo comenzó a alrededor de las 16 en Marcos Paz al 5400, en el cruce con Liniers. Allí David M., de 18 años, fue golpeado de forma brutal por un sinnúmero de personas, luego de que intentara asaltar a una muchacha de 21 años que caminaba junto a su bebé.

Fuentes del caso señalaron que David se movía en una moto Guerrero de 125 centímetros cúbicos junto con un cómplice que logró escapar a la maroma deseosa de venganza. El vehículo fue incautado por uniformados de la Unidad Regional II.

Circunstanciales testigos dijeron que tras el intento de robo los ladrones procuraron escapar en la moto y que un auto los chocó mientras la muchacha asaltada gritaba que en el bolso sólo llevaba pañales.

En el lugar, un vecino contó a El Ciudadano lo que le tocó ver. “Al pibito lo agarraron entre varios y lo tenían tirado en el piso, justo en la esquina. Había muchísima gente pegándole. Paraban autos, los conductores se bajaban, preguntaban qué pasaba y le daban patadas en la cabeza. Fue horrible. Había nenes con sus padres mirando cómo intentaban asesinar a un chico de 18 años, una verdadera locura”, señaló el testigo.

David M. fue trasladado desde esa esquina de barrio Azcuénaga hasta el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, adonde ingresó con un severo traumatismo de cráneo. Al cierre de esta edición, el joven luchaba por su vida, y los voceros oficiales se mostraban poco esperanzados con el estado de salud del muchacho.

Fuentes del caso señalaron que si bien las primeras actuaciones fueron realizadas por la Fiscalía de Flagrancia y Turno, bajo una carátula de intento de robo, debido a la complejidad del cuadro clínico del asaltante, el caso quedó en manos de la Fiscalía de Homicidios Dolosos, ya que la investigación viró a una “tentativa de homicidio”.

Florentino Malaponte, fiscal de Homicidios Dolosos en turno, indicó que realizaron entrevistas a los vecinos de la escena del crimen, junto a personal de Comando Radioeléctrico, quienes fueron los primeros en intervenir, para intentar individualizar a los agresores de David M..

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