El ministro de Hacienda y Finanzas, Alfonso Prat Gay, advirtió a los sindicatos por los reclamos salariales que comenzarán a cursar a partir de este mes, dado que –según dijo– se pueden perder empleos.
“Cada paritaria discute lo que puede discutir. Me parece que acá no es solamente la dimensión del salario sino también cuidar el empleo. Cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos”, dijo.
En declaraciones televisivas, el funcionario macrista sentó la posición del gobierno de Mauricio Macri sobre las negociaciones paritarias que los gremios más fuertes –como camioneros, bancarios y empleados del peaje– quieren adelantar a este mes o febrero.
El ministro de Hacienda y Finanzas dijo que la “realidad” es que el gobierno macrista está haciendo “todo lo posible” para que la actividad económica “vuelva a crecer” porque “viene de un período de estancamiento de cuatro años”.
Prat Gay será uno de los funcionarios que encabezará junto al jefe de Gabinete Marcos Peña las negociaciones para el denominado pacto social con empresarios y gremios, a las que convocará el presidente a mediados del primer mes del año.
Consultado sobre si es posible bajar la inflación a un dígito en dos años, Prat Gay respondió: “Aspiracionalmente creo que hay que intentarlo pero no me comprometo a prometerlo. Nosotros aspiramos a que a lo largo del mandato la llevemos a un dígito”.
Inflación
Aseguró que la Argentina arranca el 2016 con una inflación anual del 30 por ciento, pero el gobierno pretende cerrar ese mismo año con una suba generalizada de precios de entre el 20 y 25 por ciento.
El ministro explicó que la inflación de todo 2016 estará influenciada por el arrastre de las subas de precios de las últimas semanas de 2015, en las que las empresas aumentaron por las fuertes expectativas de devaluación.
Y aclaró que si se proyecta la inflación entre marzo 2016 y el mismo mes de 2017, la inflación podría estar “en 20 por ciento o por debajo de ese nivel”, con la idea de bajar luego a 15 por ciento, después a 10 para continuar con 5 por ciento anual.
Los gremios, en tanto, ya se preparan para poner sus condiciones a la negociación del pacto social mientras intentan la reunificación de la Confederación General del Trabajo (CGT), lo que les daría un mayor poder de fuego ante las cámaras empresariales como la UIA y AEA.
Pacto social condicionado
Gremios no van a permitir un pacto social en el que la condición sea que los trabajadores “pierdan de antemano y paguen la crisis”. Los gremialistas más importantes se vienen preparando para asistir a las negociaciones con empresarios que propondrá la administración Macri a mediados de enero para alcanzar un pacto social que disperse riesgos sobre la gobernabilidad.
El objetivo que se propuso el gobierno es frenar la conflictividad social y reducir la inflación a través de un acuerdo de precios y salarios, pero los gremios quieren hablar de “recomposición” del poder adquisitivo.
La fuerte suba de la canasta básica por las expectativas de devaluación golpeó al poder adquisitivo de los trabajadores, y si bien en el gobierno hablan de “recalcular” los precios, los empresarios ya anticiparon que no darán marcha atrás.
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