José Odisio
El Clásico está omnipresente en el Parque desde el mismo momento que se conoce su fecha de disputa. Al que nació en Rosario no hace falta explicarle nada. Ni la pasión, ni la trascendencia, ni el folclore –bueno y malo-. Todos saben lo que significa ganar o perder este partido.
Cambia humores por mucho tiempo, genera peleas familiares, de amigos o en el trabajo. Provoca “gastadas” y muchas veces los protagonistas pasan a la inmortalidad. No es un partido más, todos lo saben, los nacidos a la orilla del Paraná y los foráneos, esos que lo vieron por TV o le contaron de que se trata, aunque no son capaces de entenderlo hasta el momento que les toca ser protagonista.
En ese contexto, único e irrepetible, lleno de tensiones y expectativas. Con corazones acelera-dos y nervios crispados, el plantel leproso inició la semana clásica con mucha tranquilidad. Tres partidos son derrotas, rendimientos individuales en alza y un lugar alto en la tabla –algo que hacía mucho no sucedía-, generan que la Lepra encare la semana previa al choque ante Central con el ánimo potenciado. Y eso se notó en el primer día de ensayo en el Centro Deportivo Griffa.
Javier Sanguinetti sabe que será una semana distinta, que deberá trabajar lo futbolístico y también lo mental. Por eso es importante que el DT tenga pocas dudas en cuento a la formación. Y si bien siempre se busca “esconder” algo, la realidad es que en este arranque el DT tendría en mente una sola variante de nombre: Pablo Pérez por Juan Sforza.
El regreso de Pérez es lógico. El técnico lo guardó por tener cuatro amarillas porque lo quería tener ante Central. Y si bien el rendimiento de Sforza fue muy interesante, nada cambiará la titularidad de Pérez.
Otra duda que está presente desde hace algunas semanas pasa por la recuperación física de Leonel Vangioni. El Piri sufrió una distensión muscular tras el partido ante River y faltó a los tres cotejos posteriores, donde Martín Luciano tuvo un rendimiento parejo y mucho más que aceptable.
Si bien Vangioni apuntó siempre a estar presente frente a Central, y Sanguinetti confiaba en tenerlo, todo indica que el DT privilegiará poner en cancha al futbolista que esté en condiciones óptimas desde lo físico en un partido donde este aspecto puede ser decisivo. Y el Flecha Luciano jugará su cuarto partido al hilo como titular, tal vez con Vangioni en el banco si el cuerpo técnico lo ve recuperado.
El resto del equipo no se toca. Aunque sí puede haber sorpresas desde lo táctico, ya que Sanguinetti quedó muy conforme con el trabajo realizado en el primer tiempo ante Sarmiento, donde Julián Fernández jugó como un cinco “rompedor”, que salía a presionar la salida del rival, dejando a Sforza (ahora será Pérez) como volante central clásico. Si mantiene esta disposición, Pérez podría ser el que salga como iniciador de la presión y Fernández plantado como cinco, aunque no hay que descartar que sea a la inversa.
Así, con toda una semana por delante para trabajar, los once para salir ante Central serían: Ramiro Macagno; Armando Méndez, Cristian Lema, Willer Ditta y Martín Luciano; Juan Fernando Garro, Pablo Pérez, Julián Fernández y Francisco González; Nicolás Castro; Juan Manuel García.
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