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Fallo

Hombre irá preso por amenazar arrojarse al vacío junto a su hija

La Justicia lo condenó a cuatro años y 8 meses de cárcel. El hecho ocurrió en junio de 2014 en la terraza de un edificio ubicado en Italia al 900.


“Queremos que mi hija nunca más corra peligro, que él no intente hacerme nunca más daño lastimando a mis hijos y de la única forma que íbamos a estar seguros era con él estando preso”, expresó entre lágrimas Aurora A. acerca de la condena de 4 años y 8 meses de prisión efectiva que la Justicia dictó ayer contra César Frate, su ex pareja, acusado de los delitos de abandono de persona agravado por el vínculo y amenazas coactivas, en tanto resultó absuelto del cargo de desobediencia por falta de pruebas. El dictamen del tribunal, integrado por los jueces Javier Beltramone, Carlos Leiva e Irma Billota, fue resuelto por mayoría, ya que el juez Beltramone disintió en cuanto al monto de la pena para la que se inclinó por tres años de prisión efectiva. Los fundamentos estarán disponibles a partir del 27 de este mes y la querella evaluará si el fallo incorporó la perspectiva de género solicitada. En tanto, tanto la víctima como el colectivo de mujeres Ademur, que la acompañó durante todo el proceso, manifestaron su conformidad con la efectividad de la condena.

El juicio oral y público comenzó el pasado martes 7 en los Tribunales provinciales y fue encabezado por un jurado presidido por el juez Javier Beltramone, junto con sus pares Carlos Leiva e Irma Billota. El caso por el que Frate (quien estaba en libertad tras el pago de una fianza) llegó a esta instancia ocurrió en junio de 2014 cuando el hombre mantuvo, por alrededor de tres horas, a su hija de 4 años al vilo de la cornisa de la terraza de un edificio ubicado en Italia al 900, sosteniéndola apenas por sus extremidades y bajo la amenaza de tirarse con ella al vacío, hasta que intervino personal policial y evitó el siniestro.

Por el hecho, el Ministerio Público de la Acusación imputó a Frate de los delitos de abandono de persona agravado por el vínculo, figura legal que pena a una persona que pone en peligro la integridad física de otra, amenazas coactivas hacia su ex pareja Aurora, y desobediencia a la orden de restricción y de cese hostigamiento, para los que pidió una condena de 6 años de prisión efectiva. En tanto la querella, representada por el conjunto de profesionales del Centro de Asistencia Judicial (CAJ) pidió una condena de 7 años por los mismos delitos.

Durante los días que transcurrió el juicio, los magistrados pudieron escuchar los alegatos de las partes, así como el testimonio de los casi 20 testigos que se presentaron a declarar, entre ellos, un reportero gráfico que registró en imágenes lo sucedido, el jefe de la comisaría 2ª donde la víctima acudió a pedir ayuda y un bombero zapador que intervino en la situación. También se escuchó la voz de la propia Aurora, quien entre sollozos describió el tenso acontecimiento de aquel 21 de junio y recordó los episodios de hostigamiento y violencia de los que fue víctima desde su embarazo y en los años posteriores a su separación en 2011.

“Hoy con mi hijo hablábamos de que más allá si eran 5, 6 o 7 años como pedía la Fiscalía y mis abogados, lo que queremos es que mi hija nunca más corra peligro, que él no intente hacerme nunca más daño lastimando a mis hijos y de la única forma que íbamos a estar seguros era con él estando preso”, señaló Aurora, luego de escuchar la condena por la que Frate quedó finalmente en prisión.

Acompañada por su hijo mayor, su pareja y la Asociación de Mujeres Resilientes (Ademur), organización que integra junto con Fernada Serna y otras víctimas de violencia, Aurora se mostró conmocionada pero convencida, y sentenció: “Juntas somos invencibles, es más fácil”.

Por su parte, Fernanda Serna, compañera de Aurora y también víctima de violencia de género, se refirió a la condena y señaló: “Hubiéramos querido que fueran los 7 años que se pidieron, pero esto ya sienta un precedente y también deja una lección, porque los jueces y fiscales tendrían que empezar a rever las posturas que tienen”.

En ese sentido, la integrante de Ademur sostuvo que Frate debería haber sido llevado a juicio por intento de femicidio vinculado. “Al menos ya se sentó un precedente y se lo llevaron preso ahora mismo. Que cumpla la condena, que Aurora y sus hijos puedan tener un poquito de paz, al igual que nosotras que tanto luchamos todo este tiempo para acompañar a las mujeres”, concluyó Serna.

En tanto, el equipo de profesionales del CAJ, integrado por los abogados Julieta Tagliatti, Valentín Hereñú, la psicóloga Jorgelina Premoli y la trabajadora social Cecilia Andreuchi, se mostró satisfecho tras haber obtenido una condena de cumplimiento efectivo.

“Estamos contentos como equipo, 4 años y 8 meses es mucho porque es condena efectiva, se fue detenido. Vamos a esperar los argumentos de la sentencia y a ver si en el fallo está incorporada la perspectiva de género que desde acá intentamos instalar”, advirtió la abogada Tagliatti, al tiempo que refirió que ésta fue la primer querella del sistema nuevo, pero que desde el CAJ reciben numerosos casos de violencia de género todos los meses.

“Se hizo valer nuestro apoyo”

La directora de los Centros de Asistencia Judicial (CAJ) de Santa Fe, Zulema Rivera, destacó el fallo que condenó ayer a César Frate, en el marco de la causa en la que se juzgó al hombre que amenazó con arrojar a su pequeña hija al vacío en 2014. Fue el primer juicio oral en Rosario en el que el CAJ actuó como querellante.

“Creemos que se hizo valer todo nuestro apoyo brindado en esta causa. Quiero resaltar el trabajo de los abogados del CAJ de Rosario quienes en todo momento se opusieron a la realización de un juicio abreviado, ya que podría haber concluido en una condena leve. Además, se aportó al aspecto relacionado a la violencia de género ejercido por parte del victimario, en perjuicio de la madre de la niña, Aurora”, aseguró Rivera.

Son cinco los CAJ que funcionan en la provincia con el objetivo de garantizar el acceso a la justicia por parte de los ciudadanos, ofreciendo contención, respuesta y acompañamiento a víctimas de delitos, así como el servicio de mediación penal. El de Rosario se encuentra en Corrientes 2114, y atiende en el 4728162.

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