José Odisio
Hace poco más de un mes Newell’s disputó su último partido de fase de grupos de Copa Sudamericana, y se aseguró ser el segundo mejor de los equipos que terminaron como líderes. En el medio disputó varios cotejos por el cierre de la Liga Profesional, con resultados y rendimientos disímiles y muchos arbitrajes perjudiciales que sacaron de foco el funcionamiento de la escuadra dirigida por Gabriel Heinze. Siempre, en esos 32 días, estuvo presente el partido de octavos de final cuya serie se inicia ante Corinthians hoy a las 21.30. No se sabía el rival, hubo que esperar la definición entre el Timao y Universitario de Perú, pero la realidad era la misma sin importar con quien se enfrentaría, la Lepra le ponía el máximo valor a esta competencia continental, el único objetivo cumplido con solvencia en el inicio del ciclo Heinze.
La importancia del partido también la dio Heinze, quien el viernes ante Talleres puso en cancha un equipo repleto de suplentes, a excepción de Lucas Hoyos, Gustavo Velázquez e Iván Gómez, quien jugó para ganar rodaje tras su lesión en la rodilla. El Gringo entendió que el partido de ida ante Corinthians tiene gran relevancia, en especial porque a Newell’s le cuesta tener buen funcionamiento cuando sale del Coloso. En una serie donde la definición en casa aparece como una ventaja, tener un resultado positivo en San Pablo podría ser decisivo.
Newell’s no llega en plenitud al partido, aunque tampoco lo estaba cuando ganó sin problemas la fase de grupos. Las lesiones de Ramiro Sordo e Iván Gómez, la venta de Willer Ditta y algunos desempeños erráticos de Lucas Hoyos hacen que llegue al choque con el conjunto brasileño con algunas dudas. Tal vez la mayor fortaleza radique en el buen momento que arrastran Brian Aguirre y Jorge Recalde, bien acompañados por Cristian Ferreira. Y defensivamente, si bien el equipo bajó un poco, sigue habiendo ciertas garrantías, con la excepción de Hoyos que tuvo dos o tres partidos con muchas dudas.
Corinthians llega muy bien. A diferencia de hace un mes, el Timao ganó seis de los últimos siete partidos, aunque arrastra un desgaste físico importante ya que Vanderlei Luxemburgo no hizo descansar a los titulares priorizando la Copa Brasil y el Brasileirao. Y ante la Lepra incluso puede jugar un equipo alternativo, como sucedió con Universitario de Perú.
Ganar en Brasil sería dar un paso clave para la clasificación a cuartos. Empatar no estaría mal. La semana que viene será la revancha en el Parque y la Lepra quiere llegar con viento a favor. Sin importar el nivel mostrado en los últimos partidos, la Sudamericana siempre lo mostró con un aura ganador, y eso intentará que no cambie en Brasil.
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