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Producción

Urtubey: “El gobierno tiene que pasar del ajuste al desarrollo”

El dirigente de la Unión Industrial Argentina se mostró preocupado por tarifazo, despidos y aumento de importaciones.


Nacidos en Salta, los Urtubey aspiran a pisar fuerte en todo el país. Así como Juan Manuel, el gobernador, se anota cada vez que puede entre los candidatos potenciales a la Presidencia, José, el menor de los diez hermanos, ya se convirtió en una de las voces autorizadas de la Unión Industrial, frente al bajo perfil del presidente de la entidad, el ejecutivo de Arcor Adrián Kauffman. Todo sin olvidar que un tercer Urtubey, el mayor, es senador nacional por Salta.

Pese a que se recibió de abogado, José rompió el molde familiar –forjado por el ex presidente de la Corte Suprema salteña y uno de los organizadores de la vuelta de Juan Domingo Perón al país, Rodolfo Urtubey– y decidió emprender un camino empresarial, primero en la industria de la madera, en Misiones, y luego como accionista mayoritario de Celulosa Argentina, empresa que tiene su sede en la vecina localidad de Capitán Bermúdez.

El menor de los Urtubey, el hijo número 10 de Rodolfo y Lía Mera Figueroa (hermana del ex ministro del Interior de Carlos Menem, Julio), dijo en diálogo con El Ciudadano que el gobierno “erró el diagnóstico” al pensar que la salida del default atraería inversiones inmediatamente, se mostró preocupado por despidos e importaciones en el sector industrial, y como salida propuso “pasar del ajuste al desarrollo”.

—En una familia dedicada a la Justicia, y siendo usted mismo abogado, ¿cómo llega al gremialismo empresario?

—Hace ya muchos años, cerca de 14, me volqué al empresariado. Y ahí fundé un grupo de estudio de la economía argentina y también me inicié en la dirigencia industrial.

—¿En qué actividad arrancó?

—Me inicié en la industria de la madera, en Misiones, y en el sector agroindustrial, en Salta.

—¿Nunca pensó en avanzar por el lado donde fueron sus hermanos?

—No, por ahora estoy en la dirigencia productiva y deseo aportar desde este lugar. El día de mañana si puedo aportar desde otro lugar lo haría, pero por ahora no es lo que pienso.

—Como dirigente empresario del interior ¿cree que llegó la mejora prometida por el gobierno tras la devaluación y la quita de retenciones al campo?

—Puedo hablar de las producciones extensivas y no meterme en las intensivas, donde la situación es peor. El incremento del costo del gasoil, de más del 35 por ciento en estos primeros seis meses del año, prácticamente quitó el beneficio por la baja de retenciones. Por eso es que también hay que llamar a la reflexión para generar un modelo de desarrollo basado en una competitividad sistémica, y no sobre variables aisladas de la economía. Además, el productor salteño tiene que venir hasta los puertos, tiene que trasladar sus containers, y eso le cuesta más que llevarlo luego de Rosario a Rotterdam.

—¿Qué debería hacer el gobierno entonces?

—Potenciar la oferta productiva porque, hasta que lleguen las inversiones con fuerte impacto sobre la economía real y el financiamiento, tiene que haber un fortalecimiento de este proceso con incentivos a la oferta productiva. Hoy, con las tasas de interés arriba del 30 por ciento, es imposible, porque no hay líneas de crédito a tasa razonable para las pymes. Además,  la carga tributaria es excesiva y los bienes de consumo provenientes del exterior se incrementaron un 44,5 por ciento en el mes de mayo, según el Indec.

—La semana pasada en Santa Fe se creó un Observatorio de Importaciones.

—Por supuesto, porque esto es algo complicadísimo, hay trabajo industrial, trabajo argentino detrás, por eso mi expectativa es empezar un modelo de desarrollo industrial en la Argentina, y hoy no lo veo.

“Seguimos en caída”

—Si nos paramos ocho meses atrás y comparamos la situación con este presente. ¿En qué momento estuvo mejor la industria?

—Nosotros venimos de cuatro años de caída y amesetamiento de la actividad industrial. Pero la expectativa frente a un cambio democrático era justamente empezar a trabajar sobre la oferta productiva, pero no veo que estemos en esa línea.

—No hay mejoras.

—No sólo no mejoró, sino que en el mes de mayo la actividad industrial bajó 5 por ciento (la entrevista se grabó antes de que se conociera la caída de 8, 2% de junio).

—Si comparamos los dos momentos, ¿se complicó la situación?

—Digamos que todavía seguimos en caída.

—También se perdieron empleos.

—En el mes de abril, por ejemplo, se conoció una pérdida de 1,4 por ciento con respecto a abril del año anterior. Sobre un universo de 1.300.000 puestos de trabajo en la industria, se perdieron cerca de 18 mil trabajos.

—¿Se puede decir que de una situación de estancamiento se pasó a una situación de pérdida de puestos de trabajo?

—No, porque también hubo años anteriores de caída. Por eso digo que continuamos con la caída.

—El sector en el que usted participa, el forestal-industrial, ¿cómo está?

—No escapa al promedio de lo que está pasando en la Argentina. El principal desafío es combatir la inflación sin ir en detrimento de la actividad económica interna. Y eso es lo que debemos marcar a fuego. La forma es ir corrigiendo variables económicas sin que sea pagado por el segmento más vulnerable de la cadena.

—Hoy está pasando lo contrario.

—Exactamente. Por eso creo que es momento de hacer un viraje y pensar en un modelo de desarrollo.

—Usted fue uno de los primeros en advertir que los beneficios prometidos para el segundo semestre no iban a llegar.

—Y no lo hacía con una actitud crítica, sino para entender la realidad sobre la que teníamos que operar.

—¿Cree que el gobierno está modificando las variables como para llegar a un 2017 que salga de la recesión?

—Creo que hay que hacer un viraje para tener una mirada puesta en el desarrollo y no en el ajuste. La implementación de un cuadro tarifario en forma improvisada fue un ajuste. Hay dos formas de pensar, o vos pensás en un país de 40 millones de habitantes, o en un país de 10 millones y seguidores. Yo pienso en un país de 40 millones de habitantes.

—Como industrial, ¿extraña algo de las políticas del gobierno anterior?

—Creo que había que corregir algunas cosas que ya estaban desmadradas, y así lo hicimos saber. De todos modos, valoro algunas cuestiones que se venían haciendo, de la misma forma que en estos siete meses también veo algunos puntos claros de esta gestión, como por ejemplo haber salido del default. La reinserción de la Argentina en el mercado financiero internacional fue importante, pero se erró el diagnóstico del momento en que eso iba a empezar a tener impacto sobre la economía real.

“La cuenta pendiente”

Para José Urtubey, “la cuenta pendiente en Argentina es el federalismo en términos económicos”. El actual vocal de la UIA dijo que el mayor federalismo en términos económicos figura entre las prioridades de su gestión como dirigente industrial: “Estamos festejando el bicentenario de la Patria y la asimetría que hay en términos de desarrollo es brutal. La zona más prospera del país supera en ocho veces a la menos próspera”.

Entre las soluciones, propuso “no sólo discutir la nueva ley de Coparticipación, sino empezar a invertir en infraestructura y empezar a generar conectividad”.

Para Urtubey, “los mayores problemas que hoy tiene el país se dan en las concentraciones que hoy tienen los grandes centros urbanos, y esto trae problemas de seguridad y salubridad, que se verían sin lugar a dudas amortiguados si hubiese un desarrollo sostenible en la Argentina que pensara también en el interior”.

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