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Paso previo

Unos 200 casos diarios pasan por la instancia de mediación

Es el promedio a nivel provincial de casos en los que se intenta alcanzar una solución sin que intervengan los Tribunales. Los conflictos relativos al fuero penal que se resuelven por acuerdo son el 70%; en el civil y comercial, sólo llegan al 30%


Desde la implementación de la mediación prejudicial obligatoria, a fines de noviembre de 2011, ya se gestionaron más de 31.500 mediaciones en la provincia, lo que significa que aproximadamente unas 150 mil personas “transitaron” por este sistema que intenta evitar la judicialización de los distintos conflictos. Según datos oficiales, se solicitan en promedio unas 200 mediaciones diarias en todo el territorio provincial y alrededor del 30 por ciento de las causas en el ámbito civil y comercial que terminarían en juzgados de distrito o de circuito finalizan con un acuerdo, con un plazo de duración de entre 30 días y 6 meses. En las cuestiones de Familia la cifra supera el 60 por ciento y en el fuero penal ese porcentaje trepa al 70 por ciento.

En la actualidad son más de 1.350 los mediadores prejudiciales matriculados en todo el territorio provincial, que consta de cinco agencias, una por cada nodo.

En la materia familia, en particular, donde la mediación obligatoria comenzó a regir el 1º de diciembre del año pasado, del total de los acuerdos logrados un 80 por ciento tiene que ver con alimentos, regímenes de visita.  El promedio de duración del proceso de mediación es entre 30 y 40 días hábiles.

En lo referido a la cuestión penal, desde la Dirección Provincial de Desjudicializacion de la Solución de los Conflictos Interpersonales destacaron que los acuerdos en los conflictos mediados tienen que ver con ruidos molestos, amenazas, usurpaciones, lesiones leves y accidentes de tránsito, entre otros.

La directora de Desjudicialización, Eleonora Avilés, destacó que “en familia se actúa principalmente en las cuestiones de responsabilidad parental, que antes era denominado tenencia (de hijos) y la cuestión de los alimentos”. Y aclaró: “Cuando nos referimos a alimentos no es una cuestión que se da únicamente entre los hijos y los cónyuges, también puede ser cuestiones de alimentos con los abuelos. Además está la cuestión de las visitas, ya que todos tienen derecho a realizarlas”.

“Otro dato interesante es que las mediaciones funcionan mejor en localidades chicas, principalmente porque son sitios donde los Tribunales se encuentran en otras ciudades y pasar a juicio genera una situación engorrosa para las partes, además de que se encarecen los honorarios de los abogados porque tienen que realizar trámites y viajar para ello”, añadió.

Al referirse al fuero penal, la funcionaria recordó que el nuevo Código de Procedimiento permite que se pueda pasar por la instancia de mediación prejudicial siempre y cuando los conflictos sean “menores” y excarcelables. “Hablamos de cuestiones como amenazas, lesiones leves, problemas entre vecinos y cuestiones de esas características. Acá se trata de conflictos pero no de delitos, lo que no es lo mismo”, subrayó.

Al referirse a la mediación de manera integral, Avilés recordó que la misma “permite volver a repensar los conflictos”. “Las soluciones las proponen y las tienen las personas, no es un juez quien decide. Por eso suelen ser mucho más creativas que las sentencias y más sustentables porque no es lo mismo imponer que ponerse de acuerdo. El condenado en una sentencia suele desarrollar alguna clase de resentimiento porque está obligado a hacer algo y lejos de acercar a las partes genera grietas muchas veces insalvables”, indicó.

“Lo que nosotros buscamos principalmente es profundizar el diálogo, cambiar la manera de abordar los conflictos de manera no violenta, conservar los vínculos para evitar futuros hechos que pueden ser graves”, siguió.

Por último, la funcionaria indicó que los porcentajes de acuerdos prejudiciales en Santa Fe son similares a los de la media nacional. “La mediación cumple el próximo 29 de noviembre cuatro años desde su implementación en la capital provincial y Rosario y un año de extenderse a toda la provincia. Los porcentajes que tenemos son datos estadísticos oficiales pero nosotros sabemos que hay muchos más conflictos que, pese a no haberse arreglado en la instancia de mediación, se terminan arreglando después sin pasar por Tribunales por lo que contribuyó la mediación en sí. En comparación con otras provincias que llevan más tiempo con las mediaciones obligatorias estamos en números similares. No hay que olvidarse que estamos ante un cambio de paradigma en la forma de abordar los conflictos, mediante el diálogo. Hay una cultura del exterminio del otro cuando tengo un conflicto y apostamos a cambiar eso. Hay cuestiones que se deben cambiar desde la escuela, es un trabajo arduo, son cuestiones lentas porque hay que cambiar cabezas”, concluyó.

Ciudades adheridas

El proceso de desjudicialización de los conflictos comenzó el 29 de noviembre de 2011 en las ciudades de Santa Fe y Rosario. Luego se fueron sumando paulatinamente localidades como Santo Tomé, San Carlos, Coronda, Villa Constitución, Villa Gobernador Gálvez, Las Rosas, Esperanza, Venado Tuerto, Rufino, Firmat, Melincué, Cañada de Gómez, Casilda, Gálvez, San Justo, Rafaela, Sunchales, San Jorge, Sastre, Ceres, San Javier, Arroyo Seco; María Juana, Humberto Primo,  Helvecia, San Lorenzo, Reconquista, Villa Ocampo, Vera, Avellaneda y Las Toscas.

Cómo funciona el sistema

El requerimiento de mediación se efectúa por vía electrónica, a través de un formulario, ante la Agencia de Gestión de la Mediación, con patrocinio letrado. Como siguiente paso se realiza la admisión y se sortea el mediador. Luego el requirente debe presentarse en la oficina del mediador sorteado y una vez aceptado el cargo se hace la convocatoria a la primera reunión.

Los principios que gobiernan este procedimiento están reglados. La mediación se caracteriza por la confidencialidad y el secreto profesional, la asistencia personal de las partes y el patrocinio letrado obligatorio. El mediador siempre es un abogado o procurador, que puede actuar eventualmente con un co-mediador con incumbencias afines al conflicto.

La mediación se traduce en actas (de reunión, finales y de acuerdo) y dura hasta 45 días hábiles, prorrogables hasta un máximo de seis meses. Puede concluir por acuerdo, por ausencia injustificada de la o las partes, por decisión del mediador, por decisión de cualquiera de las partes o por agotamiento del plazo máximo del tiempo de mediación.

Los acuerdos protocolizados son ejecutables por vía de ejecución de sentencia en caso de incumplimiento, mientras que el acta de finalización sin acuerdo habilita la vía judicial.
La asignación de mediaciones se realiza a través de sorteos aleatorios que realizan los profesionales de la Agencia de Gestión de Mediación, luego del análisis de su procedencia. Cada sede cuenta con listado de mediadores inscriptos, a los cuales se le adjudican las mediaciones gratuitas y onerosas. Los sorteos se realizan en días y horas hábiles judiciales y se publican diariamente.

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