Últimas

Una tarea nada fácil

Por: Carlos Duclos

Amigo de algunos gremialistas peronistas y de dueños de algunos diarios porteños y de buena relación con la comunidad judía, como que compartió la autoría de un libro con el rabino Abraham Skorka, quien acaba de expresar, apenas conoció la noticia de que “Bergoglio es el Papa que la cristiandad necesita”, la acción del nuevo Pontífice implicará un cambio importante de forma y de fondo para la Iglesia.

Nomás salir al tradicional balcón de la plaza San Pedro mandó una señal: invitó a la multitud, antes de dar su bendición, a que oraran unos instantes por él. Pero la señal más importante la dio cuando eligió su nombre: Francisco, por San Francisco de Asís, símbolo de humildad, hermandad y despojo de pompa y formalismo.

Jesuita, y como tal firme y perseverante a la hora de acometer proyectos, Bergoglio se caracterizó por el trato cercano con la gente. Jugado y sin dobles discursos, fue quien criticó con dureza a los curas conservadores que se negaban a bautizar a los hijos de madres solteras, extramatrimoniales o de padres divorciados. Ya en el Encuentro de Pastoral Urbana que se realizó en la Universidad Católica Argentina había advertido “con dolor” sobre los curas que “llenan de preceptos a la Iglesia del Señor”.

Hay quienes han pretendido reducir la designación de Bergoglio a una mera cuestión política doméstica argentina, en razón de la distancia que existe entre el ex arzobispo de Buenos Aires y el gobierno nacional. Una mirada muy corta, demasiado corta para un hombre esencialmente preocupado por el destino de la Iglesia que sin ser calificado como un progresista tampoco es un conservador. Alguien lo definió como un “cura de la tercera posición”.

Claro que ante una Iglesia cuya estructura vaticana hoy está más comprometida con cuestiones de poder, intrigas palaciegas y ocultamiento de corruptela, que con el destino del hombre común, la tarea del nuevo Pontífice no será fácil. Tal vez por eso es que Francisco I solicitó a los fieles convocados en la plaza de San Pedro que oraran por él, uno de sus habituales pedidos.

Comentarios

10