Una pareja de empleados policiales fue condenada, mediante un acuerdo abreviado, por diversos delitos cometidos en el ejercicio de la función pública y abusando de su autoridad. Según la acusación del fiscal José Luis Caterina golpearon, amenazaron y pidieron coimas a distintas víctimas. El dúo fue sentenciado a penas de 5 años y 1 mes para la mujer y 4 años y 9 meses para el hombre por el juez Gonzalo López Quintana.
Los uniformados fueron imputados por diversos delitos. El 17 de marzo del 2022 dos jóvenes de 16 y 18 años fueron amenazados con un arma por un ladrón que les reclamó sus bicicletas. Las víctimas se negaron a entregar las bicis y el agresor le disparó a uno de ellos en la pierna. El otro joven se bajó de la bicicleta para asistir a su amigo y el asaltante se fugó por un pasillo ubicado en Tres Sargentos y Talcahuano.
El chico que zafó de las balas y corrió a buscar auxilio en la casa de su amigo pero en eso aparecieron varios móviles policiales. También lo hizo el atacante con un arma. Frente a los uniformados le apuntó y gatilló sin que salieran las balas, luego disparó al piso en varias oportunidades, dijo la fiscalía.
Las personas en el lugar le pidieron a los uniformados que intervengan porque habían llegado familiares del agresor y comenzaron a amenazar y golpear a los allegados a las víctimas, al punto que el padre de uno de ellos cayó inconsciente luego de recibir un golpe en la cabeza con un caño.
El fiscal contó que le pidieron a la empleada policial Verónica Rebec que intervenga y ella les reclamó 50 mil pesos a cambio. Mientras que su compañero Héctor Mendoza le dijo a otro que no podían actuar porque no había una orden judicial salvo que le dieran plata y detenían al ladrón.
Los familiares trasladaron a los heridos al Hospital Eva Perón. Por el caso no hubo detenidos.
Paliza
El 9 de mayo del 2022 personal policial llegó hasta una casa ubicada en Arévalo al 6000 tras una denuncia por una pelea de una pareja. Llegaron los acusados y dos empleados de la PAT. Separaron a la pareja y al hombre se lo llevaron en un móvil policial.
La mujer identificada como L. Q., quedó exaltada por la situación. Entonces Rebec la alejó de la camioneta policial por la fuerza con la ayuda de su compañero. Luego la empujó contra el móvil con tanta fuerza que la cabeza de la mujer pegó contra el vehículo y cayó al piso. Cuando logró levantarse la uniformada la volvió a tirar contra el asfalto, la agarró de los pelos, le golpeó la cabeza contra el pavimento, la dejó tirada y se fue con su compañero.
Poco después L. Q. buscó a su hija de 13 años, unos medicamentos y salió rumbo a la casa de su madre ubicada a unas pocas cuadras. Llegando a pasaje Público al 1500, se encontró con la camioneta policial de la que se bajó Rebec. Otra vez la tomó del brazo y se lo dobló hacia atrás. Le sacó el celular, se lo estrelló contra el piso y le dijo que iba a matarla si hacía la denuncia.
Tres móviles rodearon la escena y uno de los efectivos le dijo a Rebec que era innecesario lo que estaba haciendo. La llevaron a la comisaría 12°, dejando a la hija menor de edad en la calle. Mientras la madre de L. Q. se enteró de lo sucedido por un llamada de su nieta y fue a la comisaría.
Al ingresar se encontró con Rebec, pero no logró respuestas, entonces salió en busca a la niña. La ubicó en las cercanías en estado de shock y llorando. La mujer volvió a la comisaría para saber de su hija y se encontró con Mendoza que la amenazó que iba a dejarla presa, cuando salió Rebec le pegó una paliza, contó la fiscalía.
Cuando L. Q. recuperó la libertad, supo que tenía una causa por portación. En el acta los uniformados pusieron que tenía un revolver calibre 32 largo entre la ropa.
El otro hecho que les imputó ocurrió el 12 de junio del 2021 cuando patrullaban por calle Cavia al 1700 y vieron a un joven que los interpeló. Se bajaron del móvil, discutieron y tras amenazarlo el muchacho entró a su casa. Los uniformados se metieron detrás de él sin autorización, le dieron una paliza, también a sus familiares que filmaron la situación.
Todo terminó en un caos, sacaron a los que estaban en la casa en forma violenta rumbo a la comisaría mientras Rebec disparó una escopeta contra los vecinos que se habían acumulado en la vereda. Hirió a dos personas con cartuchos antitumultos.
En los techos
Otro de los hechos ocurrió el 31 de mayo del 2020 cuando varios móviles llegaron hasta una casa de Zelaya al 1500 aprovechando un llamado al 911 que decía que había personas en los techos. Cuando golpearon en una casa con la excusa de ingresar a ver qué pasaba, el dueño no les permitió el ingreso. Rebec le dio una patada a la puerta e ingresó junto a Mendoza y los restantes policías al domicilio y se dirigieron a la habitación de la víctima, aseguró. Para el fiscal querían que el dueño de casa cometiera delitos para favorecerlos económicamente.
El fiscal José Luis Caterina presentó un acuerdo junto al defensor de Verónica Rebec y Héctor Mendoza que incluyó la comisión de los delitos de abuso de autoridad, exacciones ilegales agravadas por cometerlas en provecho propio, lesiones leves agravadas por su condición de funcionario, falsedad ideológica, portación de arma, daño, apremios ilegales, allanamiento ilegal, amenazas calificadas e incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos
Para la mujer, propusieron 5 años y 1 mes de prisión efectiva e inhabilitación perpetua para formar parte de las fuerzas de seguridad y para su compañero 4 años y 9 meses de cárcel e inhabilitación perpetua. Lo que fue homologado por el juez actuante.
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