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Una ciudad ejemplo

En diálogo con El Ciudadano, la especialista dijo que Rosario es vista en el exterior como “la ciudad de los niños” pero que se necesitan cambios.


Invitadas por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, especialistas extranjeras en niñez, adolescencia y sistema penal juvenil brindaron ayer por la tarde una charla abierta sobre la temática en el Salón Blanco de la sede de Gobierno, de Santa Fe 1950. Antes de su disertación, Rosa María Ortiz, de Paraguay, quien es relatora de los Derechos de la Niñez en la Comisión Interamericana, dialogó con este diario sobre la mirada que tienen de Rosario en el extranjero, acerca de cómo se implementan y articulan práctica y teoría al servicio de los menores en situación de riesgo social.

“Reconocer al niño como sujeto de derecho no es cosa sencilla, lo que significa un cambio de paradigma que conlleva a cambios de políticas, a cambios en las instituciones y también en la práctica de la sociedad en relación con los niños”, admitió Ortiz al comienzo de su diálogo con El Ciudadano.

Al ser consultada sobre las falencias en los controles por parte del Estado, en aquellos casos en los que es necesario llevar adelante la revinculación del menor con su familia, ya sea de origen o ampliada, la experta consideró que “esta nueva visión de niños de sujeto de derecho obliga a que el Estado se replantee continuamente las prácticas”.

“Antes de la Convención, los estados actuaban recién cuando los niños se caían del sistema familiar, del escolar o cuando tenían conflictos con la ley. Hoy, en cambio, el tratado internacional le pide a los estados que ya no tengan un patronato para los niños con problemas sino que se organice de manera tal que se puedan crear los entornos apropiados para que puedan vivir con sus familias y en la comunidad”, explicó Ortiz.

Si bien la especialista aseguró que “Rosario es conocida en el mundo porque tiene una imagen de priorizar a la niñez y que se la reconoce como la ciudad de los niños”, también sostuvo que “se debe fortalecer el trabajo articulado en todas las instancias que participan de los procesos de revinculación”, y que no hay una sola instancia que no tenga que modificar su actuación a partir de la Convención. “Incluso el Ministerio de Economía tiene que evaluar su práctica para fortalecer la prevención para no tener que actuar cuando el niño tiene un problema”, concluyó.

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