Las redes sociales son hoy una plataforma ideal para la participación social de jóvenes y adolescentes, quienes las prefieren por encima de cualquier otro medio para movilizarse en torno de los temas que les preocupan, coincidieron los representantes de organizaciones de la comunidad durante un seminario en la Universidad de Palermo.
Referentes de Greenpeace, Fundación Huésped y Un Techo para mi País, invitados por Unicef Argentina, aseguraron que, a través de estas redes, los usuarios –en su mayoría adolescentes y jóvenes– se suman con fuerza a campañas en defensa del bien común, que luego replican.
Además, las usan para canalizar reclamos a empresas evitando así la burocracia o para seguir a algún político y discutir con él sin intermediarios.
“Durante la campaña «El que las hace las paga», que logró que las empresas que fabrican pilas se hicieran cargo de reciclarlas, una maestra bajó la imagen del conejito de una de las firmas y todos sus alumnos se armaron la careta para salir por el barrio a difundir la idea”, contó Hernán Nadal, director de Movilización Pública de Greenpeace Argentina.
Nadal contó que los ciberactivistas siguieron tenazmente al CEO de una de las firmas más importantes, quien tuvo que cerrar su cuenta y finalmente se logró que las empresas se hicieran cargo del reciclado de las pilas.
En base a la experiencia acumulada por Greenpeace, Nadal aseguró que “las empresas tienen un poder de censura muchas veces más fuerte que la que tienen los gobiernos (sobre la información)” y defendió la decisión de nombrar a “las firmas cuando hacen las cosas mal”.
Greenpeace Argentina es la organización pionera en el uso de las redes: con 82.000 socios-donantes y 1.230.000 ciberactivistas, que reciben e-mails, alertas y se conectan a través de Facebook, Twitter o Sónico.
En tanto, Leandro Cahn, director de Comunicación y Desarrollo de Recursos de la Fundación Huésped, de lucha contra el VIH, contó que “la ayuda alimentaria que se consiguió a los inmunodeprimidos se logró gracias a la participación de los usuarios de redes sociales”.
“Fue a partir de Twitter que se movilizó esa campaña”, dijo Cahn, quien pronosticó que en el escenario de la nueva comunicación los próximos protagonistas serán los “smartphones” (teléfonos celulares inteligentes) que profundizarán “esta nueva forma de comunicación no unidireccional”.
Una investigación sobre la relación entre los adolescentes y las redes sociales difundida por Unicef Argentina revela que el 93,4 por ciento de los chicos de entre 13 y 18 años accede a internet y que el 88 por ciento de esos chicos elige estar en las redes sociales. “Principalmente para chatear, comunicarse con sus amigos, divertirse y hablar de los temas que les interesan”, dijo María José Ravalli, responsable del área de Comunicación de Unicef Argentina.
El estudio revela además que los chicos prefieren a las redes por sobre la tele, la radio y los diarios, “porque les permiten expresarse y comunicarse mejor y, en definitiva, porque las redes están conformadas por ellos mismos”.
Para Ravalli, la forma de comunicación que se plantea por medio de las redes sociales “muestra la necesidad de los adolescentes de compartir, conectarse, expresarse y publicar sus cosas, sin filtros, sin desbalances de poder”.
“La participación de los chicos es un pilar fundamental de la Convención de los Derechos del Niño, por eso valoramos a las redes sociales, que es donde ellos se juntan gran parte del día para debatir”, describió Ravalli.
Según explicó la integrante de Unicef Argentina, “la educación secundaria, la salud sexual y reproductiva y la protección contra la violencia y el abuso son algunos de esos temas sobre los que se busca generar debate, teniendo en cuenta que para esa organización los protagonistas deben ser los mismos chicos”.
Unicef destacó la importancia de las redes sociales en una reciente campaña de difusión y prevención de los bebés prematuros, principal causa de mortalidad infantil en el país, que se realizó en octubre.
La campaña logró en cuatro días más de tres mil nuevos ciberactivistas de Facebook y unos mil testimonios de mamás de bebés prematuros, enfermeras de servicios de neonatología, y hasta personas que tuvieron la experiencia de haber nacido en parto adelantado.
Los llamados “ciberactivistas” de las redes sociales son muy activos porque participan de distintos modos según sus preferencias: desde un simple comentario hasta un verdadero compromiso militante, concluyeron los representantes de las entidades.
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