Un jurado de Estados Unidos ordenó ayer que las autoridades palestinas paguen más de 218 millones de dólares de compensación a norteamericanos víctimas de seis atentados cometidos en Israel entre 2002 y 2004, durante la última Intifada (levantamiento) palestina.
Según la ley antiterrorista estadounidense, las condenas por daños y perjuicios se triplican, por lo que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) y la Organización para la Liberación Palestina (OLP) deberían pagar más de 650 millones de dólares.
El jurado halló a esas instituciones de gobierno palestinas responsables de 25 cargos distintos en relación con los ataques e hizo lugar al pedido de indemnizaciones luego de dos días de deliberaciones en un tribunal de Nueva York y de un juicio histórico que duró más de cinco semanas, informó la cadena CNN.
Once familias habían presentado una demanda ante una corte federal tanto contra la ANP como la OLP, cuyo líder es el presidente palestino, Mahmud Abbas, en vinculación con los ataques, que provocaron 33 muertos y heridas a más de 390 personas. Los demandantes querían que se considerara responsables a la ANP y la OLP por haber apoyado los atentados, que fueron cometidos por miembros del movimiento islamista Hamas y de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, consideradas cercanas al partido Al Fatah, de Abbas, aunque está demostrado que no tienen contacto en esas acciones.
Los abogados de la ANP habían argumentado la semana pasada que no debían ser responsabilizados de esos ataques “demenciales y terribles” cometidos en Israel, insistiendo en que quienes los perpetraron actuaron de manera independiente.
Aunque los demandantes habían exigido 1.000 millones de dólares de indemnización al comienzo del juicio, a mediados del mes pasado el fiscal Kent Yalowitz mostró su satisfacción con la sentencia. “Es un gran día para quienes luchan contra el terrorismo.”, señaló.
No está claro si la ANP pagará o si está en condiciones de hacerlo, ya que el gobierno de Ramallah enfrenta una seria crisis financiera debido a ingresos aduaneros que Israel le mantiene congelados.
El viceministro de Información palestino, Mahmud Khalifa, manifestó su rechazo al veredicto y prometió apelar los cargos, a los que calificó de “sin fundamento”.
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