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Un orgullo de pertenencia

El reencuentro colectivo, la idea de que "juntarse sirve para algo" y la sensación de que la Argentina de hoy "hay lugar para todos", los principales motores de la masiva participación en la convocatoria.

El sentimiento de pertenencia colectiva y la necesidad de encontrarse en la historia, masivamente, con alegría, sin distinciones y con esperanza, son algunos de los elementos que definieron una multitudinaria concurrencia a los festejos del Bicentenario. Así explicaron el fenómeno especialistas consultados por la agencia oficial Télam que también apuntaron al carácter fuertemente inclusivo que tuvo la celebración.

“Fue un hito”, precisó el semiólogo y escritor Oscar Steimberg, al caracterizar los actos del Bicentenario que se extendieron desde el viernes último hasta la madrugada de ayer en el centro porteño y en todas las provincias argentinas.

Con respecto a lo vivido en la Capital Federal el especialista, docente de la UBA y del Instituto Universitario Nacional del Arte (Iuna) destacó que “la mayor parte de la gente fue a «estar», fue porque sabía que iba a ser masivo, que era una celebración que tenía que ver con las formas de vivir y celebrar de los argentinos a lo largo de estos doscientos años”.

“Porque –continuó– si hubiesen ido a ver solamente un espectáculo musical o de destreza, no hubiese sido tan masivo. La gente fue a juntarse y esto tenía que ver con un sentimiento común con respecto al país, con inscribirse en una historia”.

Para Steimberg, “la esperanza que revela esa presencia tiene que ver con una cierta recuperación de la seguridad en términos de que juntarse sirve para algo”.

También opinó que el enfoque histórico del desfile “fue un acierto; la carrozas (que interpretaron distintos pasajes del pasado) definieron algo así como una historia social, que planteaba quiénes fueron los protagonistas y no quién fue. Eso fue novedoso”.

Noemí Goldman, investigadora del Instituto de Historia Argentina y Americana Emilio Ravignani, señaló por su parte que “la convocatoria sorprendió a todos. Lo que muestra es que la gente sintió el festejo como una conmemoración colectiva, sin distinciones partidarias ni de credo ni de clase, una conmemoración nacional”.

“La gente necesitaba reencontrarse colectivamente dentro de un mismo proyecto, sentir que pertenece a una Nación que conmemora su mito de origen”, dijo la historiadora del Instituto Ravignani, que depende de la Universidad de Buenos Aires.

Para la investigadora en Ciencias de la Comunicación Nora Mazziotti, una de las claves de la masiva concurrencia a los festejos fue “el carácter inclusivo de la convocatoria”.

En este sentido, afirmó que esa convocatoria “está hablando de una Argentina donde hay lugar para todos” y marcó un fuerte contraste con los actos del Centenario, en 1910 “cuando el país era para unos pocos”.

“Acá la convocatoria fue muy amplia y se dio contra todo lo que se habla de malestar. La gente estaba realmente de fiesta”, dijo Mazziotti.

Ana Quiroga, directora de la Escuela de Psicología Social Pichon Riviere, consideró que “fue un fenómeno extraordinario” porque no esperaban “que la gente iba a conmoverse con el Bicentenario”.

“El nivel de participación dice mucho de ciertas cosas de lo nacional que tantas veces se niega. Me parece que hay un discurso acerca de que los argentinos somos poco sensibles frente a estos hechos, pero quedó demostrado que no es así”, apuntó.

Quiroga precisó que “el fenómeno de la alegría, del orgullo y la necesidad de ir y de identificarse, se fue multiplicando”.

La especialista Liliana Barela, directora del Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, valoró que el festejo “fue masivo y muy interesante, con mensajes históricos claros y momentos del pasado bien elegidos”.

Los fragmentos históricos seleccionados “pegaron y pegaron muy fuerte: despertaron ese sentimiento patriótico que no es novedad; la novedad fue lo masivo del acto”, dijo Barela.

En este sentido, añadió que “existe esta liturgia cívica de ir al Cabildo para esta fecha y la gente va siempre buscando algo, buscando esa pertenencia, eso de que ahí pasó algo que tiene que ver con uno”.

“En este desfile todos podían encontrarse y ése es uno de los motivos de la gran adhesión”, sostuvo.

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