Un obrero de 65 años falleció en la mañana de ayer, al caer de un andamio mientras trabajaba en la pared de la entrada principal del conocido corralón de materiales Álvarez, ubicado en avenida Uriburu y bulevar Oroño. Según advirtieron desde la Secretaría de Gobierno municipal como desde la Uocra, el gremio del sector, habría sido un “hecho fortuito”, ya que el trabajador contaba con los elementos de seguridad pertinentes y la obra, nada más ni nada menos que en uno de los principales abastecedores de materiales de construcción de la ciudad, cumplía con las normas de seguridad. Tras el hecho, la Municipalidad determinó una clausura preventiva de la obra, para preservar la escena.
Según testimonios, al momento del fatal siniestro, el obrero estaba trabajando en la pared de la entrada principal de uno de los más importantes corralones de materiales de la ciudad, a una altura de aproximadamente 6 metros, junto con otros dos compañeros, uno de ellos, su hijo. Contaba con el arnés y los elementos de seguridad correspondientes, cuando se desprendió momentáneamente el cinturón para realizar un movimiento y fue entonces que cayó y murió en el acto.
“Cuando llegamos ya se encontraba fallecido, pero estaba con el cinturón, el arnés y los implementos de seguridad puestos. Las normas de seguridad estaban en orden, no había nada fuera de lugar. Ha sido una fatalidad”, insistió Alejandro Bouer, delegado de la Uocra, quien se hizo presente al momento del hecho.
El albañil se dedicaba a la construcción desde su juventud y trabajaba como capataz para una empresa contratista junto con tres de sus cuatros hijos; uno de ellos lo acompañaba en el andamio al momento del siniestro.
“Según el hijo que se encontraba al lado, ocurrió porque justo se había desenganchando para moverse y fue en un minuto que se cayó. Era una persona muy querida por todos”, agregó Bouer.
Desde la Uocra no dieron detalles acerca del futuro accionar del gremio, aunque adelantaron la difusión de un comunicado al respecto.
Por su parte, el subsecretario de Gobierno, Claudio Díaz, aseguró que la obra contaba con los permisos necesarios para la construcción y adjudicó el siniestro a un accidente laboral: “Tenía un aviso de obra que había gestionado en el distrito Sudoeste y el cartel con el permiso dado por el profesional, así que todo indicaría que fue un accidente laboral”.
El antecedente fatal en este año fue el que ocurrió en enero, cuando un obrero falleció tras caer por el hueco de un ascensor desde un tercer piso de un edificio en construcción en pleno centro de la ciudad. La víctima fue Maximiliano Alfonso quien cayó al vacío mientras realizaba tareas de limpieza.
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