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“Un libro que enseña que todos somos cómplices de la esclavitud”

Alejandra Rey y Horacio Massacesi revelaron detalles de “El último viaje del Fenicios”, el libro que escribieron en colaboración y que ya está en todas las librerías del país. Un policial “que te mantiene atento hasta el final”, con una trama de fondo que demuestra que “todos somos fenicios”


“Todos queremos hacer negocios y ganar dinero sin importar quién está detrás de eso”. Con esa simple frase los autores de “El último viaje del Fenicios”, Alejandra Rey y Horacio Massacesi, expresaron casi al unísono el espíritu del libro que ya está en todas las librerías del país, editado por Penguin Random House. Horacio puso la idea y el bosquejo de algunos capítulos. Alejandra arrancó por encargo la escritura y le sumó su impronta a la idea original. Y una editorial terminó de darles el empujón final para seguir trabajando y pulir detalles.

Horacio Massacesi vive en Rosario desde hace más de 30 años. Tiene una empresa de software que vende soluciones en educación a distancia en toda Latinoamérica. En un viaje a Londres, mientras su familia se probaba prendas en una tienda Primark, empezó a darle forma a una historia de trabajo esclavo con la que, en principio, intentaba comprender los precios de oferta que acababa de ver en medio del lujo londinense. Su imaginación lo llevó a un barco repleto de esclavos, cuya vida consistía en trabajar, comer y descansar. El nombre de ese barco sería “Fenicios”, porque la comparación con la civilización de los grandes mercaderes de la antigüedad le servía para expresar el espíritu del libro.

Alejandra Rey, periodista de larga trayectoria en medios nacionales, autora del libro “No llores por mí, Catamarca” -sobre el resonado caso de María Soledad Morales en los 90-, es cuñada de Horacio. Por su oficio, fue la encargada de llevar adelante la escritura, sobre aquellos primeros bosquejos de aquella idea inicial. “Horacio tenía muy en claro que es lo que quería demostrar, que fenicios somos todos, y que la esclavitud existe y no la vemos. Era un intercambio constante, yo tuve mucha libertad y él reescribió muchas cosas”, sintetiza el método de trabajo Rey.

El libro lo terminaron los dos, codo a codo, aunque siempre con los roles claros: Horacio marcaba la impronta y los límites de la historia; y Alejandra describía situaciones y personajes, sumando detalles y más detalles al hilo inicial. “Es muy pedagógico el libro, hay que ver que somos cómplices de la esclavitud”, resumió Rey.

“La idea larga de la forma más insólita: estando en Londres con mi familia, vamos a un negocio de marca Primark, que es una marca de indumentaria de bajo costo, en la calle Oxford, que es la más cara de Londres. Como a mí no me interesa mucho la compra, mientras mi familia compraba yo observaba. Y me pregunté: ¿cómo hacen estos tipos para producir un pantalón y venderlo a tan bajo costo?”, resume Massacesi el puntapié inicial de la idea.

Y la respuesta tardó poco en llegar: “Un barco en altamar, en movimiento, que nunca toca puerto, por tanto el que se sube nunca se baja. Una ciudad con 2.000 personas, más grande que muchos de los pueblos que tenemos acá alrededor, donde viva gente que va a producir en el barco. Lo único que tienen que hacer es comer, trabajar y dormir, son ciento por ciento esclavos”.

Si bien la idea de Massacesi surge en el 2015, pasaron años hasta que Alejandra se involucró con aquella historia y el bosquejo de sus primeros capítulos. “Yo por esos días le había hecho una nota a (el periodista y escritor español) Arturo Pérez Reverte y a mí me tienen muy preocupada los desplazados y refugiados en Europa, que es materia prima para hacer lo que quieras, desde la esclavitud hasta la prostitución. Entonces ahí fue tomando forma también quiénes iban a ser los protagonistas. Horacio hacía hincapié en que los protagonistas tenían que ser gente que nadie extrañe, porque hay mucha gente en el mundo que nadie extraña, y por el que nadie pregunta, son «los nadie». Los cinco personajes que empiezan en el libro, son nadie, que nadie busca”, resume Alejandra su ingreso al proyecto.

“Estamos tan acostumbrados a ver que una barcaza que quiso llegar a Europa naufragó. Y como en este barco no tenés ni armas ni drogas a nadie le importa, un gobierno no se va a molestar por 1.500 personas que están trabajando, y tal vez alguno esté feliz, porque al menos come”, explicó Massaccesi.

“Es un libro que tiene mucho amor y mucha violencia también, hablamos con gente que sabe de navegación y nos explicaron cómo es el tráfico en el mar, que si lo ves de arriba está todo cubierto de gente, está empedrado el mar de barcos, ¿cuál es el de los chinos que está matando ballenas y cuál el de una fábrica clandestina, o un prostíbulo?, imposible saberlo”, sintetizó Rey.

Para Massacesi, el libro “nació para ser una serie” y se da “por hecho si alguien cuando compra ropa piensa si está comprando trabajo esclavo”. Rey prefiere por el momento ajustarse a pensarlo “en forma literaria” y anuncia a los lectores que se encontrarán con “la trama de un policial, un drama, con mucho suspenso, una historia que te va a mantener atento hasta el final”.

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