Un informe agregado a la investigación por la muerte de Alberto Nisman elaborado por la Superintendencia de Policía Científica de la bonaerense asegura que la demora en extraer muestras de las manos del fallecido fiscal podría explicar por qué no se encontraron rastros de pólvora.
“La toma de muestra constituye una etapa crítica para lograr un óptimo levantamiento del material particulado proveniente de la deflagración, depositado sobre una superficie”, sostiene el informe, que fue agregado recientemente a la investigación que viene llevando a cabo la fiscal de instrucción Viviana Fein.
La importancia de la presencia de pólvora en las manos de Nisman es un elemento que podría contribuir a la hipótesis del suicidio, puesto que un disparo a tan corta distancia en muchos casos deja rastros.
Según el informe, la impregnación de rastros en la mano está supeditada a “discontinuidades bruscas en la absorción continua de la radiación”.
El informe elaborado por la Bonaerense fue a raíz de una medida de prueba solicitada por la fiscal Fein y luego que diese “negativo” una prueba científica para hallar restos de los tres elementos típicos de un proyectil de arma de fuego que son plomo, bario y antimonio.
Es que la fiscal explicó la imposibilidad de realizar una prueba disparando nuevamente el arma que causó la muerte de Nisman, porque para ello deberían reproducirse las mismas circunstancias que hubo en el caso del fallecido ex titular del caso Amia.
“Las partículas provenientes de la deflagración por disparo de arma de fuego poseen distinto tamaño, presentando diferente fuerza de impacto y una distribución de tipo aleatoria sobre la superficie periférica”, según el informe policial.
En ese sentido, los expertos aseguraron que de acuerdo a la forma y las circunstancias en que se produce el disparo pueden “no quedar firmemente adheridas” las partículas, “pudiendo variar dicha distribución en el tiempo y/o por la actividad desarrollada por el individuo”.
El tiempo transcurrido del cual da cuenta el informe es aquel entre que tuvo lugar el disparo y el momento en ser hallado el fiscal sin vida, pues fue a la medianoche del 18 de febrero que recién los custodios en compañía de la mamá de Nisman ingresaron al departamento de la torre Le Parc, en Puerto Madero.
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