El cineasta estadounidense Woody Allen regresa a la pantalla grande con Irrational Man (Un hombre irracional), una comedia dramática con la que trata de explicar el sentido de la vida, las implicaciones éticas del asesinato, el amor y el deseo como catalizadores de las tensiones.
Joaquin Phoenix, que trabaja por primera vez con el cineasta encarna a Abe Lucas, un profesor de filosofía devastado afectivamente y sin ganas de vivir porque todas las causas que defendió desde la militancia política y la enseñanza no sirvieron para nada.
Tras llegar a una universidad de una pequeña ciudad, Lucas, que considera la filosofía como “una masturbación verbal”, inicia dos relaciones: una con una colega, Rita Richards (Parker Posey), que intenta superar un fracaso matrimonial, y otra con su mejor alumna, Jill Pollard (Emma Stone), que se convierte en su amiga y la voz de su conciencia.
Una conversación oída por accidente dará un sorprendente giro a su vida, le devolverá las ganas de vivir y le dará un objetivo por el que luchar. A través de referencias a los filósofos que trataron de teorizar sobre el comportamiento humano como Kant, Nietzsche o Heidegger, Allen trata de desentrañar la complejidad de la mente humana. En este film Allen homenajea al escritor ruso de Crimen y Castigo, Fiódor Dostoievski. Aunque su film no es una adaptación de la novela, ambas obras parten de la premisa de que es necesario cometer un delito para mejorar la vida personal.
Los personajes de Un hombre Irracional poseen una moral intachable y son capaces de emitir juicios irrefutables. Es así como los mismos justifican sus acciones absurdas, dentro de los paradigmas de comportamiento que existen en la sociedad, con la convicción de que los principios establecidos están mal planteados, porque siempre perjudican al más débil.
Salas: Monumental, Showcase, Village, Hoyts, Del Centro.
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