Un hombre de 55 años que contaba con una exclusión del hogar y reiteradas denuncias por violencia doméstica fue procesado por intentar matar a su ex pareja. El hecho tuvo lugar en Villa Gobernador Gálvez en septiembre pasado, cuando el acusado ingresó a la vivienda de su ex mujer y luego de romper algunas puertas disparó en ocho oportunidades contra la víctima frente la hija de ambos, de 9 años, para luego fugarse del lugar por los techos. El Juzgado de Instrucción de la 6ª Nominación resolvió enviar a juicio al imputado por el delito de tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego al entender que durante la etapa instructiva se reunieron pruebas suficientes para considerar que el hombre actuó en forma premeditada.
Mario T. y Rosalía mantuvieron una relación sentimental durante 17 años, durante la cual nacieron dos hijos. Pero el vínculo comenzó a complicarse y en julio de 2012 mantuvieron una discusión donde el hombre –apodado Cacho– golpeó a su mujer. Rosalía hizo la denuncia y luego lo excluyó del hogar. A partir de allí la violencia contra la mujer fue creciendo y se reiteraba cada vez que el hombre iba a buscar a su hija de 9 años, entonces Rosalía efectúo otras dos denuncias.
El 21 de septiembre del año pasado, la víctima se presentó en Tribunales y radicó una nueva presentación contra el hombre, donde sostuvo que incumplía la prohibición de acercamiento y afirmó que su ex pareja la había amenazado con matarla si no le permitía volver a la casa.
Esta denuncia no detuvo al acusado que esa misma noche se presentó en la vivienda que la mujer habitaba junto a sus hijos en Libertad al 200 de Villa Gobernador Gálvez e ingresó por los fondos. Rosalía estaba con su pequeña hija, y al escuchar ruidos en el patio salió a ver qué pasaba.
Allí se topó con Mario T., por lo que intentó cerrar la puerta trasera que el acusado la rompió a patadas, según testimonios de la causa.
La mujer y su hija corrieron a la habitación y pidieron auxilio a los vecinos, pero el hombre rompió la puerta de la habitación, y disparó contra la mujer mientras su hija se escondió debajo de la cama, refiere el fallo.
Varios testigos escucharon los gritos, vieron al hombre con un arma en cada mano y observaron cómo escapó por los techos donde abandonó una escopeta calibre 12.70 y se subió a su vehículo que había dejado estacionado a pocos metros del lugar.
El hombre fue detenido y acusado de efectuar 8 disparos contra su ex mujer luego de romper las puertas de la casa y en su descargo admitió que estuvo en la vivienda, que tomó un arma que estaba en la casa y disparó “para todos lados” porque estaba cansado de que la víctima lo denuncie, refiere la resolución judicial, aunque no reconoció su intención de balear a la mujer.
Volver a nacer
Rosalía recibió disparos de arma de fuego que impactaron en el abdomen y dañaron el intestino delgado, el colon, estómago y páncreas, también recibió un balazo en la mama, en el brazo y en mano izquierda. Además, una bala quedó alojada en la región parietal izquierda.
Fue operada y luego de permanecer un mes internada obtuvo el alta médica. A los pocos días que Rosalía regresó a su hogar el acusado llamó por teléfono, desde la cárcel de Piñero. La comunicación fue recibida por su hermana lo que originó una nueva denuncia contra el hombre, remarca la resolución judicial.
Concluida la instrucción, la jueza Raquel Cosgaya entendió que el accionar del acusado fue premeditado, que a pesar de contar con una exclusión de hogar (solo le permitía llegar a la vivienda a buscar a su hija) se presentó en la casa un día diferente al fijado en el régimen de visitas y armado.
A ello sumó todas las denuncias anteriores al hecho y la originada por el llamado telefónico del acusado desde el penal donde se encuentra detenido.
Con estos elementos, la jueza resolvió procesar a Mario Alberto T, alias Cacho, por los delitos de tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego, portación de arma sin la debida autorización legal y amenazas a lo que se sumó además un procesamiento por amenazas coactivas, a raíz de una denuncia que la víctima efectuó en Tribunales la tarde previa al ataque.
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