País

En Coronel Moldes, Córdoba

Un gato se metió en una estación eléctrica, tocó conductores, murió carbonizado y causó apagón

El felino hizo puente eléctrico en un interruptor de potencia de la Cooperativa Eléctrica y dejó sin energía a la zona rural, urbana y las industrias de la zona. Suelen ocurrir estos cortocircuitos con ratones. Esta vez fue distinto


Las localidades cordobesas de Coronel Moldes, Bulnes y su zona rural e industrial estuvieron por una hora sin energía eléctrica por un apagón que derivó en sorpresa cuando los operarios de mantenimiento llegaron para ver qué pasaba: un gato que había ingresado a parte de las instalaciones de la Cooperativa de Moldes fue el que originó, con su infortunado cuerpo como “puente”, el cortocircuito en un equipo de maniobra de potencia.

El corte fue total en la zona durante la noche de este martes. El servicio se pudo restablecer a las 22.15, cuando los empleados de la Cooperativa Eléctrica de Coronel Moldes lograron solucionar el daño en el interruptor de una celda de maniobras.

En un comunicado, la Cooperativa informó que la reparación requirió la autorización de la empresa estatal del servicio de Córdoba, Epec, para intervenir en su red, afectada por la intrusión de la mascota.

El gato puso en contacto con su cuerpo dos partes eléctricas con distinta fase en un interruptor. Su cuerpo quedó carbonizado de inmediato y se transformó en un puente eléctrico que permitió el cortocircuito y la salida de servicio de la red. Fueron afectadas las celdas urbana, rural y de la zona fabril de la Coronel Moldes y de Bulnes.

Casi siempre ratones, esta vez un gato

Los siniestros con animales en playas de maniobra eléctrica no son una novedad. En general, los protagonistas son roedores, y en algunos casos están relacionados con malos diseños de los equipos. Un caso típico es el de un ratón que camina sobre una barra conductora de media o alta tensión. Al pretender girar para cambiar la dirección de su andar, toca con su cola el conductor que corre paralelo, con otra fase, y produce un cortocircuito al quedar su cuerpo carbonizado, lo que lo transforma en un conductor eléctrico. Por eso, la distancia entre las barras se diseñan teniendo en cuenta el tamaño de los animales que pueden ingresar a las celdas.

Un ejemplo ocurrió a principios de octubre de 2013 en Paraguay. Un ratón se introdujo entre las barras de una subestación de energía y dejó a oscuras a 60.000 usuarios en la capital, Asunción.

“El fuera de servicio fue muy grande a raíz de un cortocircuito causado por un ratón”, admitieron desde la Administración Nacional de Electricidad (Ande). Fue un corte de dos horas que afectó a los barrios de Los Laureles, Villa Aurelia, Villa Morra, San Pablo, Las Marías, Nazaret y parte de las ciudades de Fernando de la Mora y San Lorenzo.

El roedor se había metido en una de las tres barras a 23.000 voltios de la subestación de barrio Villa Aurelia de Asunción.

Otro hecho similar ocurrió en la ciudad de Corrientes, en febrero de 2019. Esa vez, el ratón circuló por una barra de 13.2 kilovoltios en la Estación Transformadora Costanera, cuya operación y mantenimiento corresponden a la empresa Transnea, y produjo un cortocircuito entre dos fases. El corte de energía afectó al 30 por ciento de los habitantes de la capital provincial.

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