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Estreno teatro

Un disparatado vodevil que coquetea con la televisión

Gachy Roldán, Roberto Moyano, Federico Giusti, Melisa Patriarca y Ariel Fumis, bajo la dirección general de Pablo Razuk, protagonizan la comedia “Sospechosos”, de Marcela Marcolini, que desde hoy se suma al ciclo Un Verano Fresquito 2015.


En los últimos años, y a partir del esfuerzo primero privado y luego público (o compartido), Rosario rompió con el mito de que el teatro en verano es una utopía, sobre todo si se piensa a la ciudad como un posible destino turístico. Así, a mitad de camino entre propuestas de un perfil más comercial del que suele ofrecer la cartelera local, pero apelando al talento de actores rosarinos de trayectoria, poco a poco, la ciudad busca convertirse en una plaza viable en materia de propuestas teatrales de verano, algo que confirma el ciclo Un Verano Fresquito 2015, que comenzó anoche en La Comedia (Mitre y Ricardone) con el estreno de Falso vivo, de Luis Rubio, y que hoy, a las 21.30, sumará el gran debut de Sospechosos, de Marcela Marcolini, comedia protagonizada por Gachy Roldán, Roberto Moyano, Federico Giusti, Melisa Patriarca y Ariel Fumis, bajo la dirección general de Pablo Razuk. De hecho, el estreno tiene un condimento particular para la ciudad y su comunidad teatral, porque además implica el regreso del talentoso Razuk a Rosario, actor, director y docente local radicado en Buenos Aires desde los años 90, que como decía Troilo y el mismo sostiene: “Como van a decir que me fui si siempre estoy volviendo”.

Con música original de Guido Lucarelli, escenografía de Osvaldo González Rubio (Gonzulio), fotografía de Marcelo Beltrame, video de Juan Diego Kantor, producción general de Cristian Razuk (DOC Producciones) y asistencia de dirección de Fernando Soto, esta comedia tuvo su estreno original a comienzos de la década pasada con el propio Razuk y el también rosarino Pablo Palavecino como integrantes del elenco, con dirección de Luciano Cazaux, y en su momento dejó en claro que, más allá de la complejidad de toda comedia, se puede transitar con dignidad un género que suele ser bastante vapuleado si la historia está bien escrita y dirigida, y se cuenta con actores talentosos y no con figuras emergentes del circo mediático televisivo.

“Hace rato que Pablo (Razuk) quería dirigir algo en Rosario, porque los rosarinos siempre estamos necesitando volver a la ciudad, es así; Pablo hace 20 años que vive y trabaja con mucho éxito en Buenos Aires. Y por sus trabajos siempre comprometidos, entre otros la vida del Padre Mujica o Severino di Giovanni, quería proponer en la ciudad, para el verano y para la familia, una comedia bien hecha, pero algo más relajado. Nos convocó en junio, porque además quería trabajar con nosotros, y elegimos quedarnos con esta comedia, más allá de otras propuestas, porque propone un humor tan ingenioso que nos atrapó apenas la leímos”, adelanto la actriz Gachy Roldán, quien de este modo, luego del éxito de Amor con (H), vuelve a trabajar junto a Roberto Moyano, su marido, ya convertidos en una pareja de grandes capocómicos rosarinos, queridos y reconocidos en su propio medio, lo que no es poco.

Según se adelanta, Sospechosos, una “divertida excusa teatral para convocar a toda la familia en el verano rosarino”, propone una mezcla disparatada de las comedias televisivas nacionales: “Darío Vittori en Teatro como en el Teatro, Los Campanelli o Los Benvenutto, con las caricaturas más reconocidas de detectives y casos policiales humorísticos”, lo que, de antemano, supone cierto cruce del vodevil tradicional o comedia de puertas (entradas y salidas de los personajes), con el típico humor televisivo que, ante todo, genera una estructura sujeta a cierto ritmo. “Esta es una comedia que, como actores, nos exige estar siempre a tiempo, sujetos a un ritmo importante para que todo funcione, para que rinda y salga bien. Pero es verdad que es un ritmo muy televisivo: hay una velocidad que respetar, porque de otro modo se perderían un montón de pequeños detalles que están en el texto y que son maravillosos, gags pequeños pero buenísimos. La obra apela a ese humor que pareciera por momentos buscar «decorar» la acción principal que nos obliga a estar muy presentes y, al mismo tiempo, a no tentarnos con lo que está pasando porque de verdad la comedia tiene momentos muy desopilantes”, comentó la actriz, quien elogió el talento de todo el equipo artístico que llevará adelante esta comedia, con el que ya programan una gira luego de la temporada local.

“Esta es la típica comedia en la que una señora dueña de casa convive con su mayordomo, su jardinero y su secretaria privada –detalló Moyano–, hasta que en un momento acontece un asesinato, hay un muerto, y de este modo irrumpe en escena un detective, que es mi personaje, para el cual todas las personas que habitan en esa casa son «sospechosos» porque en realidad no tiene demasiada idea de lo que implica su trabajo, lo que genera una serie de situaciones disparatadas. Mi personaje es, en ciernes, un detective novato que busca poner en práctica todo lo aprendido en un curso de detective que terminó hace unos meses, y por esto mismo, juega con todos los clichés del género: desde cómo pregunta hasta los análisis que desarrolla, por eso todo es un verdadero disparate”.

Respecto de la posibilidad de llevar adelante una temporada en una ciudad como Rosario, donde incipientemente se la vislumbra como una posible plaza teatral estival, ambos actores coincidieron: “En primer lugar, hay que tener muy presente que Rosario tiene el talento necesario como para generar sus propios proyectos, más allá de lo que pueda venir de Buenos Aires que, en muchos casos, puede resultar de dudosa calidad. Y hay que tener en cuenta la tradición local de ver buen teatro; nosotros estamos convencidos de que a los rosarinos les gusta ver, también en el verano, a sus actores, a sus cantantes, a sus artistas. Sólo falta animarse y que los productores inviertan: las salas ahora tienen aire acondicionado, tenemos muchos artistas muy talentosos, y hay mucha gente que se queda en la ciudad y otra que viene los fines de semana”.

Rosario siempre estuvo cerca 

“«Como van a decir que me fui si siempre estoy volviendo», dijo Troilo y yo lo comparto”, expresó Pablo Razuk respecto de su vuelta a la ciudad. “Venir a Rosario a hacer función tiene para mí la misma magia que la función misma”, completó el actor y director, quien agregó: “De alguna manera, cada vez que empiezo un proyecto teatral, fantaseo con la forma y la fecha de traerlo a mi ciudad. Y Sospechosos, para ser honesto, es una propuesta de Cristian, mi hermano, que desde siempre me acompaña con todos lo que traigo. La idea era una propuesta para toda la familia en el verano rosarino y así fue que recordamos Sospechosos, una comedia escrita por Marcela Marcolini, que yo ya había codirigido y actuado en 2001 y 2002, con mucha repercusión entre la prensa porteña y muy buena recepción por parte del público; incluso tuvimos una nominación a los premios ACE como mejor espectáculo de humor y la posterior mudanza de una sala de teatro alternativo a la calle Corrientes”.

Y completó: “La versión tiene  un eje muy marcado en el humor de las comedias de formato teatral pero para televisión, con las caricaturas reconocidas de los detectives más graciosos del cine y los dibujos animados y, además, como corresponde, varios guiños al humor más nuestro, donde toda la familia está convocada por su dinámica chispeante y divertida y lo ingenuo de sus gags”.

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