“El Cotorro, noches de Cabaret”, es un ciclo con bandas que retoma la atmósfera nocturna de milongas y bares nocturnos, un espacio donde “la desprolijidad, los vicios, la música crean una estética propia”, dicen los organizadores del encuentro que se realizará esta noche, a las 21.30, en el Bar Olimpo (Corrientes y Mendoza).
Los encargados de propagar colores, sonidos y recuerdos con aroma a taberna serán: Guillermo Pesoa (ex Pequeña Orquesta Reincidentes) en acordeón, piano y voz que llegará junto a Gustavo Álvarez, quien mostrará cómo logra hacer del violoncelo y la batería un mismo instrumento. También la rosarina Valei mostrará Mano Galáctica Azul, su nuevo disco”.
Antes, Pesoa atendió a El Ciudadano y contó pormenores de esta velada; de Lunes, su primer disco solista; recordó el célebre proyecto Pequeña Orquesta Reincidentes y se refirió a lo que se viene, que incluye nuevo disco y formación.
—¿Cómo pensaron la presentación con Gustavo Álvarez?
—Con Gustavo venimos tocando hace tiempo, nos conocimos haciendo música para películas. Él estaba investigando un instrumento que en realidad es la mezcla de dos: violoncello y batería. En algún momento nos juntamos y surgió de armar versiones del material que teníamos para cine, hacer versiones donde funcionara este dúo. Así logramos un repertorio variado. Lo que estamos haciendo ahora es presentando temas de Lunes, mi disco solista, en versión para dúo, y tocando canciones nuevas y cositas que hicimos para algunas películas.
—¿Cómo te fue con “Lunes? ¿Estás conforme con cómo lo armaste y suena?
—Sí (piensa), es un disco bastante particular para mí porque fue el primero hecho solo y reúne material de distintas épocas; en ese sentido es ecléctico en tiempos y estilos. Tiene una unidad que tuvo que ver con el corte de ese momento. La idea era pensar un trabajo bastante austero con pocos arreglos: una salida de la forma de trabajo que había traído de Pequeña Orquesta.
—¿Qué conservaste en cuanto memoria musical de aquel mega proyecto que fue Pequeña Orquesta Reincidentes?
—Te diría que lo más importante es la exploración continua: poder encontrarme con lo que conmueve. También hay otras cosas que tenían que ver con el grupo y ya no tengo más: cierta cosa de trinchera, de encierro y trabajo hacia adentro. De ahí conservé y me llevé una experiencia muy linda a nivel musical, de trabajar la música desde una búsqueda de formas pero siempre pensado hacia lo simple, sin demasiadas vueltas, buscando algo en la melodía o las palabras.
—En Rosario harás temas inéditos, ¿estás trabajando en un nuevo disco?
—Tengo muchos temas para un nuevo disco; estoy armando una banda pero es un trabajo que está muy en el comienzo.
—¿Cuál será el concepto de esa formación?
—Seguramente algo cercano al rock: bajo, batería, alguna guitarra, y yo, todavía no lo sé muy bien. Algunos de estos temas que tocaremos allá supongo que serán parte de lo nuevo; otros están más pensados para este dúo. El grupo nuevo está en formación. La idea es comenzar a grabar en marzo próximo.
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