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Magaldi y Urizar

Un chico herido en un extraño tiroteo

Tiene 17 años y la Policía le pegó dos balazos. Está internado en el Heca.


Un adolescente de 17 años fue baleado ayer a la madrugada por agentes del Comando Radioeléctrico en un oscuro episodio que fue informado como un enfrentamiento durante una persecución. Pero su familia sólo vio cómo los uniformados lo subían a un patrullero “como un animal” y se lo llevaban. Cuando fueron a la comisaría para preguntar qué había pasado, les dijeron que estaba en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), pero nunca les informaron que había sido herido por la Policía y recién se enteraron de lo ocurrido cuando fueron consultados por este diario. “Desde que llegamos al hospital nadie nos dijo nada, sólo que estaba en el quirófano. No pudimos verlo, está incomunicado y no sabemos por qué”, dijo su novia. Voceros judiciales sostuvieron que el caso lo tramita el Juzgado de Menores, debido a un pedido de captura que pesaba sobre el adolescente por un robo cometido el día anterior.

Los familiares de J. llevaban siete horas en el Heca cuando se enteraron del motivo por el cual el adolescente de 17 años estaba internado. No fueron informados durante la madrugada cuando llegaron a la esquina de Magaldi y Urizar y vieron cómo subían al chico a un patrullero y se lo llevaban. Ni cuando preguntaron a los uniformados que estaban en el lugar, cuya única respuesta fue que “no se metan porque era un caco más”. Tampoco supieron lo que había pasado cuando fueron a la subcomisaría 22ª a ver si estaba detenido allí. Sólo les dijeron que estaba en el Heca. En el hospital las certezas tampoco llegaron: “Lo único que sabemos es que está incomunicado, con custodia policial y que lo iban a operar. Pero no entendemos qué pasó”. Recién cuando llegó la pregunta de este diario por el presunto enfrentamiento con la Policía, supieron que el adolescente había recibidos dos disparos.

Según informaron fuentes policiales, ayer a las 4 de la madrugada personal del Comando Radioeléctrico quiso identificar durante un patrullaje a un chico que andaba en moto. De acuerdo con esta versión, el chico se dio a la fuga, sacó un arma y efectuó un disparo contra el patrullero (que no impactó en el móvil ni en el personal). La persecución continuó y, cuando quiso volver a disparar, los uniformados abrieron fuego. El menor perdió el control de la moto, cayó al piso, quiso huir pero fue detenido. Cuando lo revisaron encontraron un revólver gris calibre 32 y se dieron cuenta que estaba herido.

Después de esto, los agentes llamaron a la ambulancia pero como no llegaba lo subieron a un patrullero y lo llevaron al Heca. En el hospital le diagnosticaron heridas de arma de fuego con orificios de entrada y salida en el omóplato y en el muslo izquierdo. Además, presentaba una fractura en el fémur.

La mamá de J. recibió un llamado de un vecino que le avisaba que a su hijo se lo estaba llevando la Policía.

Cuando llegó al lugar junto con la novia del chico, encontraron un despliegue de varios móviles policiales y no las dejaron acercase a ver qué pasaba. “Nos dijeron que era un caco y que no nos metiéramos. No sabíamos que estaba herido. Vimos cómo lo subieron al patrullero como si fuese un animal y se lo llevaron. Yo les gritaba que lo traten bien, que es un ser humano, pero ellos sólo respondían eso: que era un caco”, contó su mamá.

Sus familiares fueron hasta la subcomisaría 22ª para ver si se lo habían llevado detenido pero la respuesta fue que estaba en el Heca, por lo que supusieron que estaba herido por algún golpe o porque había chocado. Es que la moto en la que andaba (que pertenece a un amigo y no tenía pedido de captura) estaba debajo de uno de los patrulleros. “Nunca nos imaginamos que le habían disparado. Él salió a comprar algo y no estaba armado porque nunca está armado. El arma que dicen que encontraron se la plantaron”, dijo su novia.

Según fuentes judiciales, la investigación de lo ocurrido pasó al Juzgado de Menores porque sobre J. pesaba un pedido de captura por un robo. De acuerdo con un portavoz policial, el menor había sido detenido el lunes por un robo calificado en jurisdicción de la seccional 17ª. La Justicia de Menores determinó el arresto domiciliario hasta el martes, cuando debía prestar declaración. Como no lo hizo, se libró el pedido de captura.

Asimismo, fuentes de la Unidad Regional II sostuvieron que el presunto enfrentamiento será investigado por la División Judiciales de la Policía, por haber agentes involucrados en el hecho.

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