Ciudad

Niño de 11 años contrajo fiebre hemorrágica

Por Santiago Baraldi.- Vive en Pérez y desde el viernes está internado en el Hospital Provincial, en buen estado.


Brian Pombo tiene 11 años y el domingo de la semana pasada jugaba a la pelota con su amigos frente a su casa de Perito Moreno entre Gorrión y Zorzal, en Cabín 9. Desde ese día pasó todo la semana con fiebre alta, dolores en las piernas y en los ojos. Sonia, su mamá, lo hizo atender en el dispensario del lugar, donde durante cuatro días le dieron ibuprofeno porque, le dijeron, se trataba de un problema respiratorio. El último viernes, al comprobar que Brian no mejoraba, lo llevó al Hospital Provincial. Allí está todavía internado con un cuadro de fiebre hemorrágica argentina. Si bien los médicos no cuentan aún con los resultados de los análisis, para lo cual hay que esperar alrededor de 60 días, el director de ese centro asistencial, Pietro Belletich, no tiene dudas. “Todos los estudios que se hicieron muestran que es un cuadro compatible con fiebre hemorrágica; se le ha pasado suero y la evolución ha sido favorable. El chico se está recuperando”, le dijo el profesional a El Ciudadano.

Vecinos de Cabín 9, liderados por la referente barrial Raquel Almirón, se pusieron en contacto con la Secretaría de Salud de la localidad de Pérez, desde donde “prometieron desratizar la zona y convocar a vacunarse a partir del próximo viernes en el dispensario para los mayores de 15 años”, señaló Almirón.

Síntomas

El responsable del Hospital Provincial describió que los síntomas de la Fiebre Hemorrágica son, justamente, fiebre, congestión ocular y decaimiento intenso, a la que se le suman hemorragias. El vector es una pequeña laucha que sufre infección crónica asintomática, y desparrama el virus a través de la saliva, orina o sangre. La infección al humano se produce por contacto con la piel o inhalación de partículas que portan el virus, que se transmite a través de las defecaciones del roedor. El virus tiene un período de incubación corto y luego comienzan los síntomas: fiebre, decaimiento, nauseas, vómitos, congestión ocular, nasales y en las encías. Todos los que padeció Brian Pombo durante la semana pasada.

Protocolo                     

“Hasta que desaparezcan los síntomas agudos, y que no presente complicaciones, Brian seguirá controlado. Ni bien llega un caso sospechoso se hace una ficha y eso dispara una serie de medidas epidemiológicas por el brote para solicitar el suero. También se manda gente para saber dónde y cómo vive la persona infectada para evitar que haya más contagio. Eso se llama Vigilancia Epidemiológica Activa y lo hace la Dirección de Epidemiológica. Hay patrullas que se ocupan de esto. Los estudios se llevan a Pergamino y en 60 días tenemos los resultados finales; el cuadro clínico responde a una alta probabilidad de que sea Fiebre Hemorrágica”, dijo Belletich.

Glóbulos blancos

Sonia, la madre de Brian, se mostró molesta cuando habló ayer con este diario. Es que, según dijo, en el Hospital pusieron en duda de que ella se haya ocupado de su hijo. “Le hicieron los análisis de sangre, orina y me confirmaron que habían bajado mucho los glóbulos blancos, tenía 1.500 y me dijeron que sospechaban de fiebre hemorrágica o dengue”, expresó a El Ciudadano. Unos días antes de que Brian empezara a manifestar los síntomas habían cortado los yuyos de los costados de la vía que cruza el barrio, frente a la casa de Brian.

“Cuando les dije dónde vivía, les aclaré también a los médicos del Provincial que había ido varias veces al dispensario del barrio y no advirtieron qué podía tener mi hijo. Hasta pusieron en duda que lo hubiera llevado al dispensario, como si hubiera una negligencia de mi parte. Tengo los certificados que mandé a la escuela Provincia del Chaco, donde estudia Brian, para justificar las faltas”, agregó Sonia.

El jueves pasado Brian ya no quería ir a escuchar el mismo diagnóstico en el dispensario, y su madre lo llevó a la guardia pediátrica del Hospital Provincial. Los Pombo viven a cuatro cuadras del dispensario y la madre hacía un gran esfuerzo cada vez que lo llevaba a Brian, a quien le costaba caminar por los dolores en las piernas. “Caminábamos muy despacito”, relató. Desde el viernes que ingresó al efector provincial, “evolucionó favorablemente y ahora tendrá 60 días de seguimiento”, concluyó la mujer, quien ayer se había tomado un respiro al saber que el cuadro de salud mejoró y dejó a Brian al cuidado de una de sus bisabuelas, en el Hospital Provincial.

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