Una noche complicada fue la que se vivió en el hospital Centenario. Un hombre, oriundo de Rufino y con un viaje a África como antecedente cercano, ingresó anoche al nosocomio provincial con síntomas similares a los del virus Ébola y los médicos no querían atenderlo por temor al contagio. Luego, se comprobó que el paciente tiene paludismo, también conocido como malaria, y se encuentra estable, según confirmaron desde el área de Epidemiología de la provincia.
El hombre, de 61 años, volvió de Uganda en estos últimos días sin síntomas de ninguna enfermedad. Sin embargo, comenzó a subirle la fiebre, a sentir mareos y un malestar general que lo obligó a ser trasladado anoche desde Rufino, donde reside, hacia el hospital provincial Centenario de Rosario, ubicado en Urquiza al 3100.
Una vez que ingresó allí, los médicos se negaron a atenderlo por temor a que la enfermedad sea el virus Ébola, que está causando miles de muertos en el mundo y es altamente contagioso.
El virus del Ébola ataca a los glóbulos rojos, destruye las paredes de los vasos sanguíneos y mediante esa vía llega a los demás órganos, produciendo hemorragia interna. Además, no se conoce un tratamiento específico para esta enfermedad y en los últimos meses se propagó en los países africanos, por lo que el temor estaba latente, ya que se la considera muy peligrosa.
Finalmente, el paciente se quedó en el nosocomio y tras una serie de estudios, se confirmó que contrajo el paludismo, a través de la picadura de un mosquito, lo que le provocó la enfermedad.
De todas formas, el director de Epidemiología de Santa Fe, Julio Befani, confirmó a El Ciudadano que el hombre se encuentra “bien y estable”, y que “su estadía en el Centenario depende de cómo vaya respondiendo su cuerpo al tratamiento”.
La malaria es una enfermedad producida por parásitos del género Plasmodium. Es la primera en importancia de entre las enfermedades debilitantes, con más de 400 millones de casos cada año en todo el mundo.
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