Opinión

Cuestión de imagen

Un cambio de paradigma: giro de noventa grados hacia la equidad global


Rubén Tealdi*

 Hasta hace unos años fui publicista, profesión que seguirá apasionándome toda la vida. Creo profundamente en la comunicación y particularmente en la imagen. Globequity es una idea que propone un cambio de paradigma. Y en ella se muestra la potencia que tuvo desde siempre la imagen, ya que desde que se sabe que la tierra es una esfera, la manera de plasmarla fue deliberadamente impuesta. Aquellos quienes lo decidieron conocían perfectamente la fuerza de la imagen plasmada y de la palabra escrita.

 La potencia de la imagen

Quienes decidieron ubicar el mundo tal como actualmente lo vemos, tenían en claro el dominio que ejerce la imagen. Así como está mandado verlo nos ha llevado de las narices durante cientos de años sin que podamos advertir las diferencias que ha provocado en el imaginario de la humanidad: sentirnos unos superiores a otros. ¿Queremos un mundo mejor para todos? Así como suena creo que no. Muchos creemos que es un deseo lógico, humano. Lo repetimos en cuanta ocasión encaje decirlo, y hasta le ponemos un tono algo sentido.

¿Pero de verdad lo queremos? Insisto, creo que no. Hago el ejercicio de ponernos a todos en línea. Puedo ver en uno de los extremos a los que de verdad lo quieren y hacen algo por una humanidad mejor. En el otro, a los que, por el contrario, todo lo destruyen hasta de la manera más atroz.
En el medio veo a los que pregonamos seguros de desear profundamente ese mundo, pero convencidos de que a alguien le debe caber la urgencia de llevarlo adelante.
Si echo un vistazo imaginario puedo vernos a todos: a los que hacen, a los que deshacen y a la gran cantidad de los que nos expresamos a todas voces por un mundo mejor, pero que poco hacemos. Para los del medio, en los que me incluyo, el mundo mejor es el íntimo, el que nos rodea, el de nuestros afectos, el que nos contiene y conviene para vivir en calma, sin culpas. Incluso nos importa alguien del barrio, pero no mucho más allá.
Siendo sincero, nos importa lo que necesitamos. ¿O acaso dejamos de dormir porque se accidentó alguien de la otra cuadra que ni conocemos?
Bien, ¿qué pretendo con este análisis casi primitivo? Llevar adelante algo así como un engaño, una trampa.

 

El desafío de girar una imagen

El desafío es girar una imagen. Sólo eso. Todos queremos un mundo mejor. Y por supuesto que las naciones estarán de acuerdo en girar hacia un mundo mejor. Si hasta las guerras son en nombre de la paz. Claro que llevará tiempo acordarlo, habrá que consensuar con las organizaciones afines a este tema.Pero mientras transcurra ese tiempo ¿qué podemos hacer nosotros? Echarlo a rodar. Debatirlo en las escuelas, en casa con los chicos, con amigos. Si hacemos esto estaremos dando el primer gran paso hacia ese mundo mejor.

Globequity es ahora una organización incipiente cuyo objetivo es concientizar al mundo que podemos dar un gran paso hacia la equidad global,  con sólo girar 90º la imagen de nuestro planeta. Esta nueva mirada supone cuestionarnos posturas o mandatos culturales que por simples y cotidianos no dejan de tener un trasfondo o raíz de injusticia para la humanidad.

Nuestro desafío es crear y/o difundir material educativo desde este lugar. Cabe destacar que Globequity fue el tema de apertura y debate en el Primer Congreso Internacional de Educación para la Paz, organizado por la Peace for Education Fundation y el Consejo General de Educación de la Provincia de entre Ríos / Victoria – en septiembre de 2017.

Un paso hacia la equidad global

 Globequity propone dar un paso, de verdad hacia la equidad global.  Un planteo sobre el cuál la filosofía, la humanística, la educación, las ciencias políticas, tienen mucho para aportar. Así formula Globequity algunas dudas y una respuesta simple, en una pieza de 2,5 minutos de duración, lanzada al debate a través de YouTube en https://youtu.be/QAwd-W3LZKA

¿Por qué se determinó posicionar el eje de rotación de manera vertical, estableciendo una parte superior y una inferior rotando sobre él? Así, lo que está arriba estará arriba eternamente y lo que está abajo seguirá abajo por los siglos de los siglos. Y por si no quedaba claro, trazamos una línea para dividir lo de arriba con lo de abajo.

Debe haber tantísimas razones científicas y sobre todo culturales que podrían intentar avalar ese punto de vista pero ninguna podrá justificarlo. Al parecer fue sólo la decisión de unos que no imaginaron ver la tierra desde el espacio, sin arriba ni abajo ni izquierda ni derecha. Pues bien, no importa quienes ni por qué. Importa que sí podemos reemplazar esa posición del mundo, evitando vernos siempre unos arriba y otros abajo.

Es posible?…Sí absolutamente!!! Es apenas girar la imagen de nuestro planeta hasta posicionar horizontalmente el eje de rotación. Si acordamos universalmente esta nueva posición, por rotación de la tierra, todos estaremos unas horas arriba y unas horas abajo. Como podemos ver, con sólo girar 90º la imagen de nuestro planeta habremos establecido otra manera de vernos pero fundamentalmente de relacionarnos.

¿Cómo no acordar con este desafío que a la vez es tan simple? La idea ya comenzó a debatirse. Empezamos a dar los primeros pasos hacia ese mundo mejor casi sin darnos cuenta. Y marchar “casi sin darnos cuenta” es la bendita trampa

 

*Publicista, Ilustrador y Fotógrafo / Miembro de la Asociación de Ilustradores Argentinos / Premio “Selección”, Concurso “Croquis, El Paisaje Urbano” (Auspiciado por el Fondo Nacional de las Artes) / Creativo en diferentes estudios de diseño / Director creativo en Profile S.A. (Agencia de publicidad) / Actualmente Ilustrador Free lance para para la película francesa de dibujo animado “Globe” e lustrador para la novela Alle corde de Leandro Conti Celestina EE.UU

 

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