Con menos presencia que el año pasado, cuando participó la presidenta Cristina Fernández y se esperaban las elecciones de octubre, el acto por Día de la Bandera comenzó con una veintena de banderas de la agrupación La Cámpora y Kolina más unas doscientas personas que esperaban a las 10 de la mañana frente al Monumento a la Bandera. A esa hora, programada para el inicio del acto oficial, comenzó un desfile de las fuerzas de seguridad que recorrió la avenida Belgrano, rodeó el mástil y volvió a su punto de partida: faltaban dos horas para el arribo del vicepresidente en ejercicio del Poder Ejecutivo nacional, Amado Boudou. Hasta el mediodía, el número de militantes y asistentes fue creciendo hasta alcanzar 6 mil personas en la zona del Parque Nacional a la Bandera. Muchos estuvieron afectados a sostener desde temprano la totalidad de la bandera más larga del mundo, iniciativa del periodista Julio Vacaflor que llevó el nombre Alta en el Cielo. Sobre los costados del palco oficial, que contó con la presencia de concejales y funcionarios de la ciudad más representantes de los Estado provincial y nacional, se ubicaron dos gradas con alumnos abanderados de distintas lugares del país. “Que bajen los trapos. Queremos ver el acto”, cantaba un grupo apostado sobre la nave del Monumento. Las banderas de La Cámpora y Kolina, (esta última militancia que responde a la ministra de Desarrollo Social de la Nación, Alicia Kirchner), habían aumentado en número desde la mañana y obstaculizaban la visión del acto y posterior desfile. Completaron el panorama político los habituales carteles con la inscripción “TN miente” y unas pocas banderas del Partido Intransigente (PI). No hubo presencia del resto de las facciones militantes del peronismo, tales como Martín Fierro y el Movimiento Evita.
Con la presencia de la mayor parte del gabinete nacional, entre ministros y secretarios, llegó Boudou junto al gobernador santafesino Antonio Bonfatti y la intendenta Mónica Fein. Las bandas musicales del liceo aeronáutico Manuel Belgrano y la Policía de la localidad de Paraná se encargaron de tocar el himno nacional. La entonación estuvo acompañada de la presencia de los jóvenes de la Asociación y Círculo de Sordos de Rosario, respectivamente. Vestidos de negro y con guantes blancos, cantaron la canción patria a través de la Lengua de Señas. Tras las palabras del titular del arzobispado, José Luis Mollaghan, la intendenta Fein exhortó: “Son precisamente esos colores y esa bandera que creó Belgrano en los que debemos ver el símbolo de la unidad nacional, de la integración de los argentinos, y el rumbo del futuro que podemos construir si aprendemos de los errores del pasado y dejamos atrás tantas falsas divisiones, enfrentamientos e intereses sectoriales que a lo largo de nuestra historia nos han apartado de los ideales de su inspirador”. En su discurso remarcó como objetivos irrenunciables a futuro la soberanía de Malvinas y la autonomía municipal. Ambas referencias produjeron sostenidos aplausos del público. También destacó el ejemplo de miles y miles de niños de todo el país que desde hace semanas, como todos los años para esta fecha, llegan a la ciudad para formular la promesa de lealtad a la bandera. “Porque el país que queremos, el que necesitamos, el que nos merecemos, tal vez no dependa de grandes gestos heroicos ni de un grupo de nuevos patriotas, sino de miles y miles de pequeños gestos y voluntades como las de cada uno de nosotros”, concluyó la mandataria.
Pasado el discurso de Boudou y el desfile cívico militar, en el que se destacó el reconocimiento a los veteranos de la Guerra de Malvinas –cuya federación trajo a ex combatientes de todas partes del país–, marchó una efusiva fila de ciudadanos que cargaron con la bandera de Alta en el Cielo. Como corolario del acto, los máximos representantes de los tres niveles del Estado bajaron del palco para sumar sus manos a la enseña patria.
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