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Umma ya es ahijada de Cristina

La presidenta, a través de su edecana, formalizó su madrinazgo de la hija de Carina Villarroel y su esposa Soledad Ortiz.


Umma Azul, hija de la ex policía Carina Villarroel y de su esposa, Soledad Ortiz, fue bautizada ayer con el madrinazgo de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la Catedral de Córdoba.

La ceremonia se realizó en el altar mayor de la Catedral, donde la beba, que llevaba un vestidito blanco, fue bautizada a las 10.30 por el cura párroco Carlos Varas.

Los padrinos de Umma fueron la presidenta, representada por la edecana naval Claudia Fenocchio, y Eric Núñez, un amigo de la pareja.

Villaroel, que fue cesanteada de la Policía el pasado 25 de marzo tras negársele una licencia por maternidad, y Ortiz habían solicitado a la presidenta que fuera la madrina “porque es una manera de decirle gracias a ella y al ex presidente Néstor Kirchner por esa ley que nos dio derechos”.

Al término de la ceremonia y en diálogo con la prensa, Villarroel destacó que el hecho de que la jefa del Estado haya aceptado ser “la madrina de nuestra hija es un orgullo muy grande”.

También recordó: “Cuando nosotras decidimos bautizar a Umma, tuvimos que pedir una audiencia con monseñor (Carlos) Ñáñez y él ya había dicho que la decisión de los padres (de conformar un matrimonio igualitario) no tiene nada que ver con los niños”.

La mujer contó que en algunas iglesias a las que fueron para pedir el bautismo de la hija del matrimonio “no nos decían que no, pero siempre nos decían vení mañana, y nos tenían con vueltas y una nos pidió la autorización expresa de Ñáñez para bautizar a nuestra hija”.

Villarroel destacó el “cambio social que se ha dado en el catolicismo de haber dicho que sí a bautizar a una niña de familia homoparental, de lesbianas” y añadió que “Néstor (Kirchner) y  Cristina son los grandes promotores de este cambio social”, en relación a la ley del “matrimonio igualitario”.

Por su parte, Soledad Ortiz, tras señalar lo felices que estaban por el bautismo de Umma, precisó que “ahora esperamos poder celebrar nuestro matrimonio por iglesia y vamos a luchar por eso”.

Villarroel precisó que si bien no hablaron de ese tema con el Obispo, “ahora se lo estoy pidiendo (a través de los medios presentes en el lugar) para que dé el sí al casamiento (por iglesia) de familias homoparentales, para los gays, y que se dé así un paso más hacia delante”.

En tanto, la edecana Fenocchio, tras destacar que asistió en representación de Fernández de Kirchner, celebró: “Hoy tenemos una integrante más en la grey católica, que es Umma Azul”.

La funcionaria señaló que entre los regalos, llevó libros, “iguales a los que la presidenta le regaló al Papa (Fracisco) y un mensaje de paz y esperanza por sobre todas las cosas”.

El bautismo de Umma es el primer caso de madrinazgo presidencial por fuera del decreto del séptimo hijo, informó a Télam Nancy Esteche, directora del área de Madrinazgo presidencial. Desde que asumió como presidenta, Cristina se convirtió en madrina de 400 niños y niñas, y se prevé que para fin de año el total de bautismos alcance la cifra de 591, por el decreto 1416/09, que incluyó a las séptimas hijas mujeres, al modificar la norma anterior, que incluía sólo a varones.

Una “teteada” por su derecho a amamantar

Una adolescente que asiste a una escuela secundaria de la ciudad de Santa Fe realizó una “teteada” para reclamar a las autoridades que le permitan asistir al establecimiento educativo con su hija de dos meses.

María Sol asiste a la Escuela Nº 32 Normal General San Martín de la ciudad de Santa Fe y anteayer realizó la protesta en Saavedra al 1700, junto a más de 50 familiares y amigos, donde amamantó a su bebé en las escalinatas de ingreso a la escuela.

En declaraciones a la prensa, María Sol, que este año comenzó a cursar quinto año, afirmó que “el 25 de marzo la directora de la escuela me comunicó de mala manera que debía retirarme de la institución por asistir con mi hijo, ya que no era un lugar adecuado para un bebé”.

“Nunca me informaron de buena forma el motivo por el cual no me dejaban ir a la escuela con mi bebé, también me persiguieron, me faltaron el respeto, me maltrataron verbalmente, me discriminaron y cuestionaron mis decisiones como madre”, puntualizó.

“Esta negativa es simplemente una cuestión de imagen; además, una directora de escuela debe ser más inclusiva, preocupándose por los alumnos, buscando soluciones a las problemáticas, en este caso, sin privarme de la posibilidad de seguir estudiando”, aseguró.

“Espero que este reclamo logre su finalidad y pueda seguir estudiando e ingresando a la escuela con mi bebé. El objetivo es mostrar que hay muchas madres en esta situación, que quieren seguir estudiando y que no tienen la posibilidad cierta de dejar sus hijos bajo el cuidado de terceros”, indicó.

La alumna dijo que hubiese querido “recibir una respuesta por parte de la escuela con opciones que me permitan seguir estudiando, pero esas respuestas recién llegaron cuando intervino el Inadi y luego de tolerar una semana entera de maltratos por acudir con mi bebé al aula”.

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