La ansiedad y los nervios del debut le jugaron en contra a Jaguares. El equipo dirigido por Aspirina Pérez cometió errores que teniendo en cuenta la calidad de los jugadores es poco probable que se vuelvan a repetir; Cheetahs sacó provecho de esto y provocó que la franquicia argentina juegue indisciplinadamente.
Ante este panorama, Jaguares tuvo la inteligencia de dar en el diagnóstico y poder solucionar a tiempo. Con algunos arrestos individuales y mucho pero mucho corazón y garra criolla se llevó por delante al equipo sudafricano que no sólo apeló al rigor físico como estandarte.
Es cierto, para poder llegar lejos en esta edición del Súper Rugby, Jaguares deberá mejorar el juego. Es la primera vez de un equipo argentino en dicho certamen, muchas cosas se irán conociendo con el correr de los partidos, y lo que es seguro es que Jaguares peleará de igual a igual frente a todos.
Ganar en el debut y de visitante es muy importante, quizás hoy sólo se hable de la hazaña, pero mañana con la cabeza fría el triunfo en Bloemfontein cobrará su valor real.
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