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Escape a la madrugada

Triple fuga: gobierno bonaerense denunció “complicidad policial”

El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dijo que “hay sectores que no están dispuestos a colaborar”.


El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, aseguró ayer que los tres condenados por el Triple Crimen de General Rodríguez que hace ocho días escaparon de la cárcel de General Alvear “se sienten impunes” y que hay sectores de la policía provincial que tienen “cierto grado de complicidad” para ayudar a que no sean recapturados.

Por su parte, Marcelo Mallo, el ex líder de la organización Hinchadas Unidas Argentinas detenido en el marco de los allanamientos por las fugas de los hermanos Martín (42) y Christian Lanatta (44) y Víctor Schillaci (35), declaró ayer ante la Justicia que no los conoce a los evadidos y que las armas que secuestraron en su casa y en la de su hija son legales y están registradas.

En tanto, la vicepresidenta de la Nación, Gabriela Michetti dijo ayer a Télam que es de una “gravedad importante” la situación generada por la fuga y consideró que “hay un entramado muy denso y oscuro de años en los que hubo connivencia entre las fuerzas de seguridad, la política y los narcotraficantes”.

En sintonía, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, manifestó que el gobierno nacional “está preocupado” por la evasión y, al igual que Michetti, ratificó el apoyo a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal.

“La orden que tiene la policía es de recapturarlos vivos”, dijo ayer a la prensa el ministro Ritondo, quien negó la versión de que los tres prófugos habían pasado el fin de semana en la casa de la madre de los hermanos Lanatta.

“Es imposible que hayan estado en lo de la madre, hay objetivos que están más que cubiertos (por policías)”, explicó el funcionario provincial que afirmó que “no se puede hablar de plazos para la recaptura” de los evadidos.

El ministro también indicó que los cambios en las cúpulas de la  policía provincial y del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) realizados días atrás traen “consecuencias” y las vinculó a la fuga del penal de General Alvear.

“No le encontré sentido al ataque (a los policías de Ranchos), fue un acto absolutamente irracional. Era un control donde pudieron haber seguido. El único sentido era mostrarse porque en una fuga uno trata de aparecer lo menos posible. Algún tipo de mensaje hay y yo creo que es que se sienten impunes”, opinó Ritondo.

Luego, justificó los cambios en la Coordinadora Departamental de Investigaciones (CDI) de Quilmes (relevaron al jefe, comisario mayor Roberto Di Rosa, y en su lugar designaron a Daniel Cantarini) al asegurar que “hay sectores de la policía de la provincia que están trabajando bien y otros sectores que no están dispuestos a colaborar o tienen cierto grado de complicidad”.

“La CDI de Quilmes no ha sido colaborativa. Hemos decidido reemplazar todo aquello que tengamos dudas de cómo está trabajando. Venimos diciendo que vamos a ir contra las mafias y dar pelea”, sostuvo.

Respecto a la detención de Mallo, Ritondo explicó que se debió a “una línea de investigación que tiene que ver con las conexiones de los hermanos Lanatta y Schillaci en el sur del gran Buenos Aires y quiénes podrían haber sostenido su logística en el tiempo en que se fugaron”.

“El operativo de búsqueda continúa, estamos trabajando en un comando unificado de fuerzas federales y la provincia, tenemos un control fronterizo y estamos saturando de fuerzas la zona donde se sospecha que pueden estar”, concluyó el ministro.

Entre los procedimientos realizados ayer se concretó un allanamiento a la casa de la madre y la hermana de los Lanatta, en el partido bonaerense de Quilmes, donde los pesquisas secuestraron computadoras y teléfonos celulares para peritar.

En dicho partido del sur del conurbano se concentran las sospechas de los investigadores y allí detuvieron ayer a Mallo y su hija tras secuestrar armas en sus respectivos domicilios.

José Novello, abogado de Mallo, contó ayer que su defendido trabajó para el ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández pero no “al lado de él”.

En ese sentido, Fernández admitió que Mallo trabajó con él en 1991, pero que desde entonces no tuvo más vínculo laboral, al tiempo que acusó a Ritondo de tener vínculos “con transas”.

Es que el fin de semana pasado, el ministro bonaerense había dicho que creía que el ex jefe de Gabinete “está involucrado con todo lo que tiene que ver con el submundo de Quilmes”.

Además, Fernández tildó de “gobierno amateur” a la administración bonaerense que conduce Vidal. “Ineptos como son, dejaron escapar a tres asesinos, hace ocho días que no los pueden atrapar”, agregó.

El ex candidato a gobernador por el kirchnerismo, concluyó: “Esto es el pago de un favor. Es imposible una fuga de un penal de máxima seguridad sin pasar por delante de 30 guardias. Los dejaron salir”.

Aníbal dijo que Mallo trabajó para Domínguez

El ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández aseguró ayer que el detenido en el marco de la fuga de General Alvear Marcelo Mallo trabajó para el ex diputado Julián Domínguez, quien a la vez negó esa información.

Fernández, en relación al ex líder de Hinchadas Argentinas Unidas (HAU), aseguró: “Trabaja políticamente hace cinco años con Domínguez y sin embargo yo me tengo que fumar también eso”.

“Hubo mucho fuego amigo. Estos son de los ejemplos más claros”, destacó el ex ministro coordinador al referirse a la campaña electoral por la gobernación bonaerense de meses atrás que perdió a manos de María Eugenia Vidal, cuando culpó al entonces presidente de la Cámara baja por la denuncia televisiva que hizo Martín Lanatta en su contra por el Triple Crimen de General Rodríguez.

Según dejó trascender Domínguez a través de allegados, el barrabrava Mallo no trabajó ni en el Ministerio de Agricultura de la Nación ni en la Cámara de Diputados durante sus gestiones.

Sin embargo, ayer mientras Mallo declaraba ante la Justicia, su tío Ignacio Cabrera afirmó a la prensa que su sobrino había trabajado en los últimos meses para Domínguez y para Francisco “Barba” Gutiérrez, el ex intendente de Quilmes.

Al respecto, Fernández replicó a través de Twitter fragmentos de una entrevista que brindó la esposa de Mallo, Viviana, en la que afirmó: “Hace más de diez años que mi marido no trabaja más para Aníbal Fernández, de hecho nosotros trabajamos políticamente para Julián Domínguez, para la otra lista”.

“No creo que estén en el país”

Uno de los abogados de los hermanos Cristian y Martín Lanatta, Daniel Mazzocchini, sostuvo ayer que los fugados podrían estar “fuera del país”.

“No creo que estén en Argentina. Para mí están afuera del país. Fugarse de esa unidad de alta seguridad para quedarse en una zona de riesgo me parece muy tonto y no los considero así”, afirmó el letrado en declaraciones televisivas.

Mazzocchini dijo que tuvo escasas comunicaciones con los prófugos desde que se produjo el escape y repudió que hayan acribillado a dos policías de tránsito: “El episodio de los policías es criticable y desgraciado”, sostuvo.

“Hace meses tuve contacto intenso con ellos. No fue tan así en los últimos tiempos. Tuvimos comunicaciones telefónicas al estudio. Llamó una mujer de parte de Martín y a la hora, un hombre que decía que era él. Esto fue el día siguiente de la fuga”, explicó.

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