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Triple Crimen: familiares de las víctimas marcharon por justicia

La multitudinaria movilización partió desde la plaza López hasta los Tribunales Provinciales. El vocero del Frente Popular Darío Santillán, Pedro Salinas, confirmó a El Ciudadano que hoy quedaron firmes los procesamientos de los tres policías implicados. La semana próxima se definirá la situación de Palavecino y Romero. Triple crimen: 15 meses de lucha


Marcha-dentroCentenares de personas se movilizaron esta mañana por el centro rosarino para exigir justicia por el triple crimen de Villa Moreno, ocurrido el pasado 1º de enero de 2012. Hoy podrían confirmarse los procesamientos de Brian Romero, Mauricio Palavecino y los tres policías implicados en la causa. La multitudinaria marcha partió desde la plaza López hacia los Tribunales Provinciales, donde los familiares de la causa serán recibidos por la Justicia para brindarles mayores detalles sobre la cómo continuará la causa.

“Hay tres procesamientos confirmados: el del Quemado (Sergio Rodríguez), Pescadito (Brian Sprío) y Teletubi (Daniel Delgado), porque sus defensas se abstuvieron de contestar. De este modo, restaría definir la situación de Palavecino y Romero (que sería la semana siguiente). Además, hoy  quedaron firmes los procesamientos de los tres policías”, confirmó a El Ciudadano el vocero del Frente Popular Darío Santillán, Pedro Salinas.

En este sentido, destacó que los indicados como los autores materiales del hecho se encuentran detenidos bajo prisión preventiva, mientras que los tres efectivos, si bien se les trabó un embargo, permanecen en libertad.

Por los asesinatos de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez hay cinco procesados. Rodríguez es señalado como jefe de la banda que asesinó a los militantes sociales y tres de ellos (Delgado, Romero y Sprío) procesados como coautores de triple homicidio doblemente agravado por la participación de un menor, el uso de armas de fuego y portación ilegal de arma de guerra. En tanto, Palavecino está imputado por los mismos delitos pero en calidad de partícipe necesario.

Por otro lado, en una causa conexa se ven implicados el comisario inspector Eduardo Carrillo, el suboficial Norberto Centurión y el agente Lisandro Martín por incumplimiento de los deberes de funcionario público y encubrimiento agravado.

Salinas destacó que al tiempo de confirmar los procesamientos, la Cámara debe tomar la determinación sobre si considerará el hecho como un homicidio simple o calificado. “Si bien la pena es prácticamente similar, la diferencia está en que, en caso de ser un homicidio simple y por haber cinco imputados, las defensas podrían llegar a un acuerdo para llegar a un juicio oral. En caso de no haber acuerdo, se iría a uno por escrito. Mientras que en caso de ser un homicidio calificado, sería directamente por escrito”, detalló.

Respecto a ello, el militante consideró que a los familiares esta decisión les resulta “ambivalente” ya que “si bien el juicio oral es mas ágil”, en estos casos “los abogados defensores tienen un despliegue que anulan a los testigos”, que cumplen un papel fundamental dentro de la causa.

QuemaditoMuerte del Quemadito

Salinas se refirió también a la muerte del Maximiliano Rodríguez, hijo del Quemado, registrado a comienzos del mes de febrero. “Fue una respuesta de los barones del narcotráfico. Hay testimonios que indicaban que el Quemadito estaba tratando de emprender un negocio propio y en contra de estos jefes narcos. Por eso considero que este hecho no fue más que un vuelto en respuesta a eso”, opinó.

“Hoy tenemos un barrio tranquilo”

Finalmente, el referente del Frente Darío Santillán se refirió a que en la actualidad “el barrio está relativamente tranquilo” ya que no se han registrado hechos de alto impacto.

Una de las razones que permiten entender esta realidad es que “la banda del Quemado está completamente desarticulada”. Sin embargo, Salinas relató que “sigue habiendo kiosquitos” que comercializan estupefacientes.

“Nos parece que no hay una política que afronte estructuralmente el narcotráfico. Es difícil tumbar toda una estructura desde un kiosquito. Pasa siempre que derrumban un bunker y este mismo abren a los dos días a 20 metros. Si quieren combatirlo hay que depurar la cúpula policial”, expresó el militante, quien en otras oportunidades opinó que “la confianza en la policía es nula”.

“Se necesita un análisis un poco más profundo. La plata que sale de los kioscos va a otros lados: boliches, negocios inmobiliarios y demás. No es ir a tumbar un bunker y agarrar a dos perejil”, concluyó.

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