La Secretaría de Comercio Interior aplicó la ley de Abastecimiento para intentar garantizar el consumo interno del trigo y bajar los precios de la harina, que registró fuertes subas en las últimas semanas.
La decisión estuvo contenida en la resolución 67/2013, publicada ayer en el Boletín Oficial con la firma de su titular, Guillermo Moreno.
“Los distintos sectores intervinientes en los procesos productivos de trigo pan, condición estándar y harina para panificación derivada del mismo que detenten tenencia física de dicho producto deberán ejecutar las acciones comerciales tendientes a proveer adecuadamente al mercado interno a partir del día de publicación de la presente”, indicó la medida.
La aplicación de la ley prevé desde decomiso de la mercadería hasta prisión, para garantizar el suministro de trigo en el mercado interno.
El anuncio fue recibido con satisfacción por un sector de los industriales y comerciantes panaderos de todo el país que creen que esta determinación se traducirá en una baja en el precio del pan; otros no apoyan la medida, como el caso del titular de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi (ver aparte).
La bolsa de harina de 50 kilos pasó de costar unos 200 pesos a principios de año, a 335 en la actualidad, denunciaron desde el Centro de Panaderos, lo cual originó que la docena de facturas costara hasta 42 pesos. Además, el pan se disparó hacia los 20 pesos el kilo, un precio inédito.
Por esta situación, el miércoles pasado, la Secretaría de Comercio había emplazado a los exportadores de cereales para que en el lapso de 48 horas normalizaran el mercado y, había advertido que si eso no ocurría aplicaría la ley de Abastecimiento.
Al respecto, el presidente de la Asociación de Panaderos de la ciudad de Buenos Aires, Luis Benito, afirmó a Télam que “se va a abaratar” el precio de la harina, y consecuentemente el del pan, con la aplicación de la ley.
En la misma línea, el presidente del Centro de Industriales Panaderos de Córdoba, Néstor Romero, señaló que la aplicación de la ley “es un gran alivio”, e incluso subrayó que “si se hubiera hecho antes, se hubiera evitado todo este nerviosismo”.
Conjuntamente, el presidente de la Federación de Industriales Panaderos de Entre Ríos, Dante Cauvet, sostuvo que “si no hay un abastecimiento normal del trigo, esta ley representará un beneficio porque puede traducirse en una baja en el precio de comercialización”.
Por otro lado, el titular de la Federación Industrial de Panaderos de la Provincia de Buenos Aires, Emilio Majori, rechazó la decisión del gobierno nacional al asegurar que se trata de una norma “muy antigua, que no nos va a hacer nada bien”.
Por último, el titular de la Sociedad Rural, Luis Miguel Etchevehere, cuestionó la medida y sostuvo que los productores no están preocupados debido a que la cosecha ya fue vendida a principios de año a los acopiadores.
“Moreno se tiene que aplicar a sí mismo la ley de Abastecimiento porque él es el que sabe a dónde está el trigo de los acopiadores”, concluyó el dirigente ruralista.
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