Otra vez la violencia se hizo presente en los hospitales. Ayer, tras el fallecimiento de una beba de dos años en la guardia del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, sus familiares causaron desmanes, rompieron vidrios y amenazaron a médicos y trabajadores del nosocomio. Para normalizar la situación debió intervenir personal policial. Hoy y ante la gravedad del hecho, se desarrolló una reunión entre directivos del Vilela, representantes de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) y funcionarios municipales. En la misma se decidió implementar mayores medidas de seguridad.
Sandra Maiorana, secretaria gremial de Amra en Santa Fe, se refirió al hecho en diálogo con El Ciudadano e informó que esta mañana directivos del hospital realizaron la denuncia correspondiente, ya que la situación fue preocupante. “Los médicos debieron parar una mesa para tapar la puerta y evitar que ingresaran los familiares de la nena. Había gritos, roturas, sangre. Una de las médicas entró en una crisis nerviosa”, relató. Y agregó que las mismas personas que causaron el desorden luego fueron atendidas en el hospital por cortaduras.
La beba había ingresado al Vilela a la tarde con un grave cuadro de deshidratación. Cuando estaba siendo atendida por los médicos, sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció. Al ser anoticiados del hecho, sus familiares se alteraron y comenzaron a causar los desmanes, intentando ingresar a la guardia. Si bien desde Amra vienen denunciando la preocupante situación que se vive en los instituciones de la salud pública, Maiorana indicó que “estos hechos no son frecuentes en el hospital de niños”.
En este sentido, y tras la reunión entre las partes involucradas se decidió restringir el ingreso a la guardia después de las 19 y permitir sólo el ingreso de un familiar por paciente. Además, la secretaria gremial de Amra expresó que se realizarán controles más estrictos en la guardia para resguardar la seguridad de los trabajadores, los pacientes y los familiares.
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