Ciudad

Una idea

Transporte: proponen una solución por $180 al mes

Héctor Franza, autor del Buzón de la Vida, elaboró un sistema “autosustentable” y prepago.


Héctor Franza es un rosarino que vive, desde hace ya más de 15 años, en la localidad de Funes. Desde su llegada a esa ciudad se comprometió con las necesidades y urgencias de sus vecinos, presentando, por iniciativa propia y sin recibir nada a cambio, más proyectos que incluso algunos legisladores con amplia trayectoria. Con una humildad y un look austeros que parecen ser extraídos del ex presidente uruguayo José Mujica, asegura haber sido uno de los principales gestores de la instalación de buzones de correo en Funes y de la llegada del servicio de agua potable, cuando la localidad aún no había sentido el boom inmobiliario. Luego de la exitosa experiencia del Buzón de la Vida, otra de sus iniciativas (ver aparte), viene trabajando desde hace tres años en dos nuevos proyectos (uno ambicioso y otro alternativo) para reformular el sistema de transporte urbano de pasajeros y transformarlo en “el primer sistema autosustentable del mundo”.

Proyecto Boleto Cero

En líneas generales, el proyecto más ambicioso consiste en que cada contribuyente de los impuestos municipales (aproximadamente 514 mil personas) abone 180 pesos extra. Como contraprestación, todo su grupo familiar recibirá una tarjeta, personalizada y donde queda detallado el número de partida del titular del impuesto, que le permitirá utilizar cuantas veces quiera y en los horarios que desee el transporte público de pasajeros de la ciudad. A ese número debe sumarse la cantidad de familias no catastradas o sin títulos de propiedad que para poder acceder al mismo beneficio deberán abonar 80 pesos.

Ello representará un beneficio tanto para los usuarios como para el propio Estado, según Franza. De acuerdo al cálculo del costo por pasaje reflejado en el último estudio de costos del Ente de la Movilidad (6,65 pesos), una familia tipo gasta aproximadamente 1.064 pesos mensuales para movilizarse por la ciudad en transporte público. Al quedar sujeto al pago de los impuestos municipales, el municipio también tendría su beneficio: todos los contribuyentes quedan obligados a pagar el impuesto, cuando, de acuerdo a datos oficiales, sólo el 75 por ciento lo hace.

“Esto le permite dar más previsibilidad al sistema para sus sostenimiento, ya que se termina la caída estacional, que representa una merma de 3 millones de boletos que se pierden durante las vacaciones. La otra incorporación es que personas hasta los 9 años inclusive y a partir de los 65 años, no pagan boleto. Hay familias con varios chicos que no pueden viajar solos”, explicó el autor de la iniciativa.

En caso de que los titulares del impuesto sean jubilados (muy pocos casos), éstos pueden solicitar la excepción y no ser contemplados en el sistema. “El número de convivientes no influye. Las tarjetas son personalizadas e intransferibles y contendrán letras para indicar el lugar donde reside cada persona para poder sacar una estadística para diagramar mejor el recorrido y las frecuencias”, agregó.

Proyecto alternativo

La otra iniciativa elaborada por Franza, que no vincula el sistema de transporte con los impuestos municipales, contempla un abono mensual de 80 pesos para que cualquier persona pueda utilizar ilimitadamente los colectivos de la ciudad. De acuerdo a sus cálculos elaborados a partir de estadísticas oficiales, este sistema le permitiría al Estado conseguir una recaudación de más de 166 millones de pesos que, deduciendo los 79.800.000 que implica el sostenimiento del sistema (12 millones de boletos cortados a 6,65 pesos), “dejaría un saldo más que favorable para solventar combustible, absorber inflación, comprar nuevas unidades a todo confort y pagar los sueldos de nuevos choferes, entre otras cosas”.

En análisis

Franza reveló que ya envió ambos proyectos a la comisión de Servicios Públicos Concedidos del Concejo Municipal para que sean analizados por los legisladores antes de que se lance el nuevo llamado a licitación para sistema de transporte de pasajeros, previsto para el año próximo, para que todos los nuevos servicios sean puestos en funcionamiento con este nuevo sistema.

Los buzones, de Funes a toda la provincia

La iniciativa de los Buzones de la Vida fue la que convirtió a Héctor Franza en ciudadano-legislador. Funes fue la primera ciudad en implementarla pero rápidamente la propuesta se fue esparciendo por todo el territorio santafesino.

“Hablando con gente del barrio, me decían que muchos chicos estaban con problemas de drogas. Empecé a conocer el tema y a hacer un diagrama de los lugares donde me dijeron que se vendía. En una reunión que se hizo en el colegio Nazareth empezaron a hablar del problema y yo propuse esta idea. La gente se levantó y empezó a aplaudir. A los tres días me reuní para hablar con el comisario de ese momento de Funes y al tiempo se puso en funcionamiento”, contó.

Al poco tiempo, la ciudad de Rosario comenzó a aplicar este sistema y ahora posee un buzón en cada Centro Municipal de Distrito, además del que ya funciona en la sede de Fiscalía Federal (Entre Ríos 738). En tanto, otras localidades como Las Rosas, Venado Tuerto, Cañada de Gómez, San Lorenzo y Chabás también se sumaron a la iniciativa, mientras que la capital provincial incorporó en 2013 sus primeros ocho buzones.

Comentarios