Ciudad

Transporte: el subsidio no será igual para todos

El nuevo esquema nacional, que incluye a Rosario, subsidiará el pasaje de una parte de los usuarios.

Con algunas precisiones que permiten entrever una suba de tarifa para muchos de los usuarios en breve, e incertidumbre en torno de cómo y cuándo se van a instrumentar los cambios en materia de subsidios nacionales. Así, con esa sensación se retiraron ayer de la reunión a la que habían sido convocados por la Secretaría de Transporte de la Nación la gran mayoría de los funcionarios y representantes de municipios, provincias y empresas del interior vinculados con los servicios de transporte urbano de pasajeros. Una de las certezas es que la ciudad migrará al sistema de subsidios que planea la Nación para los grandes conglomerados de todo el país, en el cual comenzará a regir un esquema que subsidiará la demanda y no ya a las empresas. Lo que se supo ayer en el cónclave es que finalmente ese beneficio no llegará a todos los usuarios, sino a un sector de la población. La idea de la administración central es determinar un precio diferencial por nivel de ingresos en el que se contemplarán planes sociales, asignaciones universales y jubilaciones, entre otros subsidios que estén relacionados con la condición socioeconómica de cada pasajero.
Como estaba previsto, se llevó a cabo ayer en Capital Federal el encuentro entre funcionarios de la Secretaría de Transporte de la Nación (entre los que estuvo la máxima autoridad de esa cartera, Juan Pablo Schiavi) y representes de esas áreas de gobiernos provinciales y grandes municipios del país. El funcionario nacional ratificó la idea de que el interior también se adecue al nuevo esquema de subsidios que ya comenzó a aplicarse en Buenos Aires y su área metropolitana mediante el Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube). La intención de la administración central es comenzar subsidiar directamente el pasaje de cada usuario y ya no a las empresas concesionarias del transporte urbano, las cuales son hoy beneficiadas de acuerdo con la cantidad de kilómetros recorridos.
“Sabemos que el subsidio no es equitativo para todos, por lo que la tarjeta Sube permitirá también subsidiar personas y no empresas”, sostuvo Schiavi apenas terminada la reunión en horas de la tarde.
Si bien no hubo mayores precisiones en torno de cuándo y cómo comenzará a aplicarse el nuevo esquema en Rosario y el interior, se supo que el beneficio no llegará a todos, sino a un determinado “perfil” de usuario.
La idea es determinar un precio diferencial por nivel de ingresos en el que se contemplarán los planes sociales, asignaciones universales y jubilaciones, entre otros subsidios que estén relacionados con la condición socioeconómica de cada pasajero. A partir de eso, se espera que pronto se conozca el nuevo valor del pasaje, el cual podría entrar en vigencia entre mayo y junio.
Una vez que se conozcan las reformas recomendadas por la Nación, habrá que ver si el municipio decide extender el subsidio a otros sectores de la población. Se estima que las tarjetas serán personalizadas y que es posible que sean cruzadas con bases de datos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Ansés) y la Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip). A partir de esos rangos socioeconómicos es que se definirá el valor del boleto que esa persona está en condiciones de adquirir.
Otra cuestión a tener en cuenta en el futuro será la implementación tecnológica y su homologación con los actuales sistemas vigentes. El Sube incluye una tarjeta magnética que permite conocer cómo se mueve cada usuario dentro de los recorridos del transporte y por lo tanto eso facilita que a cada uno se le pueda cobrar un precio diferenciado.
“En la ciudad comenzó a aplicarse hace poco la Tarjeta Sin Contacto. Y cada jurisdicción tiene su sistema, así como hay otras  que no tienen ningún desarrollo tecnológico. Hay que ver la metodología que emplean para  homologar eso. Cada caso se trabajará en forma particular”, explicó Mónica Alvarado, titular del Ente de Transporte de Rosario y representante de la ciudad en la reunión.
En el municipio destacan que en Rosario el sistema de tarjeta prepaga funciona como el de un clearing bancario: esto permite saber cuál es el número de pasajeros y de coches circulando. Eso debería facilitar la integración con la propuesta nacional.
Se vienen las paritarias
Lo cierto es que  al no estar claro aún cuándo comenzará a regir el nuevo sistema, habrá que ver qué sucede en el marco del actual régimen con el precio del boleto ya en el corto plazo y ante la llegada del inicio de negociación paritaria de los choferes. Según Alvarado, nada se dijo en la reunión sobre si en lo inmediato se van a entregar nuevos subsidios una vez que queden definidas las nuevas pautas salariales.
Fein ratificó ayer que los choferes agrupados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) solicitarán un incremento del 20 por ciento, el cual comenzaría a regir desde marzo, pero con dos posibles adelantos de 1.000 pesos mensuales por chofer para enero y febrero. “Es por eso que necesitamos saber si la Secretaría de Transporte va a acompañar, como lo ha hecho hasta ahora, con un complemento a los subsidios que estamos recibiendo cada vez que hay un aumento salarial”, indicó.
“La verdad que la pauta salarial va a impactar en el sistema de transporte”, insistió la intendenta. Rosario recibe hoy un 80 por ciento de aportes de la Nación para hacer frente a los sueldos de los choferes.

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