Espectáculos

Aniversario

Trágica despedida: se cumplen 30 años de la muerte de Kurt Cobain, el padre del grunge

Luego de dos intentos fallidos que habían tenido lugar en las semanas previas, el cantante finalmente se suicidó el 5 de abril de 1994, dejando un texto dedicado a su amigo invisible de la infancia, con mensajes para Frances, su pequeña hija de dos años


Increíblemente se cumplen treinta años del día en el que Kurt Cobain se quitó la vida el 5 de abril de 1994, luego de dos intentos fallidos que habían tenido lugar en las semanas previas a su muerte.

Sumido en la dependencia de la heroína, el cantante de Nirvana, considerado el padre del género grunge, transitaba una fuerte depresión y un deseo muy grande de dejar de vivir, siendo aún muy joven y con mucho camino por recorrer.

El músico tenía 27 años (pasó así a integrar el trágico Club de los 27 junto con Brian Jones, Jimi Hendrix, Janis Joplin y Jim Morrison, entre más) y su hija Frances Bean tenía sólo 2 cuando tomó la drástica decisión. Había estado internado en el centro de rehabilitación Exodus Recovery Center, en el Daniel Freeman Marina Hospital, en California. Pero se escapó a Seattle, se encerró en su casa, escribió una nota dirigida a Boddah, su amigo imaginario de la infancia, apoyó su escopeta en su mandíbula y disparó.

En marzo de ese mismo año ya había intentado matarse cuando ingirió unas cincuenta pastillas de Rohypnol y le dejó una nota a su mujer, Courtney Love, tiempo después de su muerte convertida en actriz.  “El doctor Baker dice que debo elegir entre la vida y la muerte. Elijo la muerte”, había escrito el músico. Pero llegaron a salvarlo.

Sólo dos semanas más tarde, la policía impidió que se suicidara con una pistola calibre 38. Sin embargo, el 5 de abril del mismo año, en su tercer intento, nadie pudo impedir que se quitara la vida. “¿Por qué no puedo disfrutar? ¡No lo sé! Tengo una mujer divina, llena de ambición y comprensión, y una hija que me recuerda mucho como había sido yo”, había escrito en la carta de despedida.

“Llena de amor y alegría, confía en todo el mundo porque para ella todo el mundo es bueno y cree que no le harán daño. Eso me asusta tanto que casi me inmoviliza. No puedo soportar la idea de que Frances se convierta en una rockera siniestra, miserable y autodestructiva como en lo que me he convertido yo. Por favor, Courtney, sigue adelante por Frances, por su vida que será mucho más feliz sin mí. Las quiero. ¡Las quiero!”, remarcó Kurt Cobain en el extenso escrito que dejó antes de tomar la drástica decisión.

Kurt Cobain comenzó a consumir heroína en busca de calmar los fuertes dolores abdominales que sufría y que no sabía a qué se debían. Pero el consumo se convirtió en una adicción y dependencia de una sustancia muy peligrosa, que le provocó una severa depresión de la que no pudo salir. Su mujer, Courtney Love, también era adicta.

Frances Bean, la hija de ambos, nació con síndrome de abstinencia. Vivió con distintas familias porque su madre no estaba en condiciones de cuidarla. En 2006 inició su carrera como modelo, festejó sus 16 años con temática de suicidio y a los 18 heredó una gran fortuna que le había dejado su padre, alrededor de 450 millones de dólares, más los derechos por el uso de su imagen.

Frances se casó dos veces y pudo rehabilitarse de las drogas. Hoy prefiere mantener un perfil bajo y dedicarse a las artes visuales.

Comentarios