También es líder. Oriental derrotó 2-0, como local, a Central Córdoba, por la 10ª fecha del torneo Molinas. Con el triunfo, el Aurinegro se sumó a Newell’s, que tuvo jornada libre, en la cima del campeonato y certificó sus aspiraciones de pelear el título.
Central Córdoba presentó un equipo con mucha juventud. Pero eso no le impidió al Charrúa en incomodar a Oriental. Al Aurinegro le costaba encontrar los caminos y más que jugarlo lo sufría al partido. La presión de la visita hizo efecto y el local se mostraba impreciso y errático.
De todas formas, Oriental tuvo paciencia y llegó a la apertura del marcador. Leonel Rulli encontró un rebote fuera del área y con mucha precisión vulneró la estirada de Kevin Santos. Ese tanto ofició de bálsamo para el Aurinegro, que logró hacer pie y comenzó a parecerse a ese equipo que juega lindo.
En el inicio de la segunda parte el Charrúa fue decidido a empatar. El técnico D’Alberti metió dos cambios ofensivos y por momentos surtieron efecto. Lo tuvo Juan Manuel Fernández, pero su remate pegó en el palo. Esa jugada fue una señal de alarma para el local. Córdoba manejaba la pelota, presionaba y Oriental apostó a la contra. Por esa vía llegó el segundo tanto. Una gran jugada entre Lucas Ortega y Pablo Giménez fue coronada por Manuel Gálvez para estirar la diferencia, que luego justificó.
Córdoba pareció rendirse ante los dos goles de ventaja y Oriental empezó a florearse. Pudo aumentar la diferencia, pero Giménez se mostró errático a la hora de definir.
Para el final quedó la lesión de Luciano Acosta, (posible desgarro), pieza clave en el Aurinegro y la expulsión innecesaria de Milton Aquino, por un patadón a Fernández.
Oriental ganó y es tan puntero como Newell’s. Sacó adelante un partido que pintaba para difícil ante un rival complicado y una vez más mostró credenciales de gran candidato.
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