El diputado nacional por Santa Fe Eduardo Toniolli dio su opinión sobre la controvertida conformación de las comisiones claves en las que se analizarán los proyectos de ley enviados al Congreso por el Poder Ejecutivo, para debatir en sesiones extraordinarias. Durante la jornada de este jueves hubo fuertes cruces entre el oficialismo y la oposición de Unión por la Patria, que cuestionó la estrategia de La Libertad Avanza (LLA) para designar a José Luis Espert al frente de la comisión de Presupuesto y Hacienda.
“Lo que se vio ayer es una avanzada del oficialismo en acuerdo con varios otros bloques de la oposición -o que todavía no tienen claro si son oposición u oficialismo- por el reparto de las comisiones y las autoridades” señaló el diputado. Esta situación no representa un “tema nominal o menor, sino que le va a imponer determinada dinámica al funcionamiento del cuerpo y al tratamiento en particular de la ley ómnibus” remarcó en declaraciones a la radio LT9.
Posteriormente, Toniolli desarticuló las tres impugnaciones de UxP. En primer lugar, denunció el límite de participación de Unión por la Patria en función de lo que entienden le corresponde “si se hace un sistema D’Hondt que es lo que se votó el 7 de diciembre cuando se eligieron la autoridad del cuerpo”. En segundo lugar, mencionó la entrega de cargos de la directiva de cada una de estas comisiones a fuerzas que no correspondía que tuvieran ese cargo, “básicamente la vicepresidencia de cada una de esas comisiones, le correspondía Unión por la Patria y se le entregó a otras fuerzas políticas menores, o que tienen sustancialmente una menor cantidad de votos”. Y en tercer lugar expuso el “acuerdo que se generó entre la Libertad Avanza, El PRO, la coalición cívica, el radicalismo, el sector de Pichetto y otras fuerzas políticas con menor representación” y en este sentido manifestó que “todo este gran acuerdo lo que tácitamente hizo fue aceptar que con la conformación exclusiva de estas tres comisiones se haga pasar una ley de más de 600 de artículos que aborda los más variados temas de nuestra vida económica, social, política, productiva, cultural, etcétera” puntualizó.
“Para ser claro, se pretende reformar la ley de salud mental sin pasar por la comisión de salud. Se pretende reformar aspectos sustanciales y de fondo de nuestras leyes penales sin pasar por la comisión de asuntos penales, se pretende reformar aspectos sustanciales de nuestras leyes laborales sin pasar por la Comisión de Asuntos Laborales, la Ley de Pesca, sin pasar por la Comisión de Interés de Marítimo y Pesqueros, y así puedo seguir” indicó el legislador.
Toniolli, consideró que esta situación es “bochornosa” y además representa “un intento por tratar de sacar esto rápido sin participación de nuestra comunidad que está movilizada en sus sectores gremiales, en sus sectores empresarios, en sus sectores de economía regionales”.
En relación a lo que significa, según el diputado, el amalgamiento de estas fuerzas para el tratamiento de las leyes consideró que la unión “implica una señal de alerta, por lo menos, para quienes creemos que tanto el DNU como la ley ómnibus contienen en su interior disposiciones que van a ser profundamente nocivas, profundamente regresivas para la Argentina, para los sectores de trabajo, de la producción, para las provincias. Es una señal de alerta. No implica necesariamente un traslado automático de esas voluntades”.
Asimismo, reconoció que dentro del espacio “se va a poner en el juego nuestra capacidad de generar otros acuerdos, de romper esa mayoría que se armó, no solo en el juego legislativo, sino también por fuera” es decir, “que piensa nuestra sociedad, las organizaciones, nuestra comunidad de esto, y qué tienen para decir”. En cuanto a la posibilidad de establecer vínculos, añadió: “Hay aproximadamente 110 diputados y diputadas nacionales, entre los que cuento nuestro bloque, pero también algún otro bloque más chico, que ya tienen la voluntad de ir cuando den los tiempos operativos y formales, al recinto a rechazar este DNU”.
Mientras que por otra parte, “hay un universo de 60 o 70 legisladores, de la más variada procedencia política, que en general por cuestiones de forma, más que de fondo, han dicho que rechazaban el DNU” expuso el diputado. En este caso puntual, declaró que considera se trata de “una especulación de estos sectores, fundamentalmente por ver qué pasa con la economía, qué pasa con la sociedad, qué pasa con el afuera del Congreso para eventualmente votar en contra, pero cuando el clima social sea otro” concluyó.
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