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crónica teatro

“Todo lo que pasa es culpa de la Yegua”: humor, política e ironía

El jueves, Max Delupi y Beto Bernuez volvieron a Rosario con otra función de “Todo lo que pasa es culpa de la Yegua”, la obra donde encarnan a sus personajes Thelma y Nancy.


Hace cuatro meses, los actores Max Delupi y Beto Bernuez, habían prometido que volverían a Rosario, y cumplieron este jueves cuando Thelma y Nancy subieron al escenario del Teatro de Plataforma Lavardén para mostrar su exitoso espectáculo Todo lo que pasa es culpa de la Yegua. El público, que los sigue incondicionalmente desde hace seis años, llenó la platea baja y entre las asistencias algunos invitados especiales causaron furor.

Fue el caso del candidato a diputado nacional por el Frente Unidad Ciudadana Agustín Rossi, quien llegó junto al candidato a concejal Roberto Zukerman y la actual concejala Norma López.

Max Delupi recibió a la gente con un monólogo donde expuso su “Teoría del SIM” (Sorete Incapaz de Mirarse) que explicaría “porqué los argentinos votaron a Macri”, dijo al comenzar la obra. Y continuó mas tarde con otros ejemplos.

“Qué malagradecidos son los rosarinos que votaron al Chivo Rossi”, dijo en un pasaje de la obra el personaje que interpreta Delupi, también guionista de la obra. “Lo único que le interesa es ganar para meter a trabajar a su hija”, reforzó para la carcajada generalizada de toda la sala y del candidato que mirada desde la quinta fila de la platea baja. La obra de humor político no es estática. Por el contrario, se mete en la actualidad del país y desde la ironía analiza los hechos sociales más relevantes de los últimos días. Poniendo sobre tablas las “verdades absolutas”, con el hilo conductor del humor, ambos dedicaron largos pasajes de la obra a hablar de las elecciones del domingo pasado.

Con ese tono las “dos viejas gorilas”, como las definen sus propios creadores, los personajes fueron contando anécdotas sobre “lo mal que vivíamos durante la dictadura kirchnerista”, pero felices porque tenían la gran esperanza puesta en “la excelente elección de Elisa Carrió en Capital Federal y en María Eugenia Vidal”, comentaban Thelma y Nancy sentadas en un banco con dos flacos palos de agua de frente al público en una puesta que asumía una escenificación entre kitsch y grotesca.

La obra es un éxito en todo el país y es la tercera vez que llega a Rosario en 2017. Como en la última oportunidad prometió volver. Habrá que estar atentos.