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La Lepra ganó en Junín

A Newell’s todo le cuesta

Abrió el marcador cuando peor la pasaba. Y puso el triunfo en peligro por meterse demasiado atrás en el final.


A este Newell’s todo le cuesta. Incluso a veces se complica solo cuando los planetas parecen alinearse a su favor. Como sucedió anoche en Junín, donde vencido 2-1 a Sarmiento. Se puso en ventaja cuando peor la pasaba gracias a su jerarquía. Pero puso la victoria en peligro cuando los planetas se habían alineado a su favor.

Sarmiento pecó de ingenuo en la primera parte. Ahogó a Newell’s, no lo dejó pensar y lo llevó a equivocarse. Hubo una celosa marca a Víctor Figueroa (cada vez juega peor) y Nicolás Castro. Acosado por los volantes locales, la Lepra no tuvo la pelota y aguantó de la peor manera: necesitó de Oscar Ustari (gran tapada a Tobías Figueroa) y también de la suerte.

Sin juego, Ignacio Scocco estaba por demás de incómodo y por eso empezó a buscar un lugar en el que la pelota le llegara con algo más de claridad. Se tiró unos metros más atrás, pero no pasó nada. Hasta que decidió ubicarse sobre la derecha. Y ahí gestó el primer gol: metió un preciso centro al área (de eso se trata la jerarquía) que Nicolás Castro capitalizó de cabeza en la primera llegada leprosa del partido. Newell’s encontró el segundo cuando el complemento recién arrancaba. Marcos Cáceres la bajó luego de un tiro libre y Scocco definió de primera. El partido parecía servido. Pero el destino le tenía preparada otra dosis de sufrimiento, como esa que había tenido en el arranque. Y Américo Gallego, con sus cambios, colaboró para que Sarmiento recuperara la iniciativa.

Cáceres metió la mano en el área y Gervasio Núñez descontó desde los doce pasos. El Yacaré volvió a exigir a Ustari, que desactivó un bombazo a distancia. Pudo sentenciarlo antes Newell’s, pero Maxi Rodríguez definió mal luego de una soberbia habilitación de Scocco. Y debió apretar los dientes hasta el final para meter la segunda victoria consecutiva. Sufrida, pero victoria al fin.

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